El arqueólogo encargado de la investigación previa de este yacimiento de Villaviciosa de Odón en 2019 falleció el pasado 20 de julio.
Reproducimos esta reseña que han realizado sus compañeros Juan Sanguino y Pilar Oñate.
Jesús Rodríguez Morales, el arqueólogo encargado en 2019 del plan de excavaciones sobre el yacimiento Calatalifa, en Villaviciosa de Odón, falleció el pasado 20 de julio debido a una enfermedad con la que llevaba luchando varios años.
Realizó la investigación previa de este enclave, y dio a conocer su origen y la «disputa administrativa» que impedía trabajar en él. El municipio «tiene derecho a que se considere el yacimiento islámico más importante que hay sin excavar en la Comunidad de Madrid», indicó en esta entrevista a Villaviciosadigital. Es, además, coautor del libro ‘Calatalifa, la Medina madrileña del Guadarrama’, junto a David Martín y Manuel Retuerce, que continúa pendiente de completar por el Consistorio desde 2017. Desgraciadamente, no ha podido ver publicada su obra.
Sus compañeros del proyecto Juan Sanguino y Pilar Oñate, de Gabark 2013, han mandado esta reseña in memoriam que reproducimos íntegramente.
Jesús Rodríguez Morales
El 20 de de julio de 2022 nos dejó una de las personas que más ha insistido en sacar a la luz el patrimonio histórico de Villaviciosa de Odón.
Jesús Rodríguez, arqueólogo, geógrafo, especializado en el estudio de los antiguos caminos y en la toponimia. Abordó durante su larga, aunque segada, trayectoria profesional el estudio del territorio y la evolución de los espacios a través de los diferentes ejes que los vertebran: los caminos, la posesión de la tierra y el desarrollo del poblamiento a través del tiempo.
Jesús también se dedicó a la docencia, fue profesor de secundaria en el Instituto Juan Gris de Móstoles y también ejerció como profesor en la Universidad Antonio de Nebrija. Como investigador nos dejó una larga y prolija lista de trabajos publicados, muchos de ellos pueden consultarse en la web academia.edu. Entre sus múltiples líneas de investigación, destaca el análisis de la influencia del concejo segoviano desde inicios del siglo XII en la transierra y sobre los territorios cercanos a Madrid, que extendió un modelo de vida basado en la ganadería, fomentando la creación de extensos encinares que son la base del paisaje que hoy conocemos en la cuenca del Guadarrama.
Jesús se ha adentrado como nadie en los orígenes inciertos de Calatalifa.
Todo comenzó cuando en 1136 Alfonso VII, el emperador, donaba al obispo de Segovia el castillo de Calatalifa, que había sido ganado a los moros por su abuelo Alfonso VI. Esta medina islámica fue la primera que se ubicaba junto al río Guadarrama y al que prestó el apelativo durante el siglo XII: Guadarrama de Calatalifa, para distinguirlo del Guadarrama de Madrid -el Manzanares-.
Jesús se ha adentrado como nadie en los orígenes inciertos de Calatalifa, en el estudio de su apogeo durante la dominación musulmana, así como en el análisis de la paulatina decadencia que la ciudad sufrió a partir de la Baja Edad Media, que la llevó a su desaparición.
En su obra, aun sin publicar, que firma junto a Manuel Retuerce, ‘Calatalifa, la Medina madrileña del Guadarrama’, Jesús desentraña la clave histórica de por qué el dominio de la ciudad de Segovia en la Baja Edad Media se extendió muchos kilómetros al sur de la sierra de Guadarrama, esa clave es Calatalifa, cuya importancia, apunta, “…es mayor que la que se le ha dado hasta el momento, pues fue mucho más que una pobre fortaleza enclavada en un escarpe del río Guadarrama”.
Jesús nos abandona dejando pendiente aún un estudio más amplio de Calatalifa. Hasta ahora había buceado en las distintas fuentes históricas, marcándonos una evolución del territorio en la cuenca del Guadarrama desde época romana hasta la desaparición de los señoríos, pero ha faltado el estudio directo sobre el yacimiento arqueológico, que ya inició Manuel Retuerce en los años 80 del siglo pasado.
Él nos abrió un camino fundamental para descifrar las claves de la antigua medina del Guadarrama.
Su insistencia, junto con otros agentes de la sociedad civil de Villaviciosa, como Ecologistas en Acción, esta revista que ves en tus manos y la Dirección del Parque Regional del Guadarrama, estimuló una corriente de interés sobre el enclave de Calatalifa que ha llevado al Ayuntamiento de Villaviciosa de Odón y a la Comunidad de Madrid, por fin, a incoar expediente de Declaración de Bien de Interés Cultural sobre la antigua medina.
Una de sus últimas alegrías profesionales fue ver reflejada en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid esa declaración. Aún recordamos nuestra conversación telefónica al respecto: “…es un triunfo más, un paso adelante, después de tantos palos en las ruedas…”, nos decía.
Jesús descansa ya después de una larga y cruel enfermedad que, sin embargo, nunca le restó un ápice de entusiasmo y de interés en los trabajos que abordaba, especialmente sobre Calatalifa, donde su silueta aún se deja entrever entre las retamas y los pronunciados desniveles del llamado Cerro del Miradero o Cueva de la Mora. Él nos abrió un camino fundamental para descifrar las claves de la antigua medina del Guadarrama, no lo desperdiciemos ni lo echemos en el olvido.
Descansa en paz, compañero, amigo.
Juan Sanguino y Pilar Oñate
De acuerdo en el homenaje tan sentido a nuestro querido Jesús, pero deben recordar que el libro lo firman tres personas, una de ellas David Martín del Hoyo, precisamente quien escribió la primera versión que después Jesús y Manuel completaron. Intentamos presentar el libro a un premio de investigación del IEHSM, pero nos lo denegaron. Intentamos publicarlo bajo el paraguas del PRCMRG, pero tampoco cuajó. Esperemos que el Ayuntamiento de Villaviciosa cumpla.
Qué pena que no pudiera verlo impreso. Tanbién me informó con alegría de la declaración de Calatalifa como BIC.
Sit tibi terra levis, compañero.
Gracias por el apunte. Lo aclaramos.
Ojalá sea una aclaración que deje a cada quien en el lugar que le corresponde.
Descanse en paz.
su trabajo junto con el de sus compañeros no ha sido en balde pese a la sorprendente inacción con la publicación del libro por parte de varios alcaldes de Villaviciosa como José Jover, José Luis Pérez Viu y ahora Martín Galán. Tan difícil es hacer un texto como alcalde y firmarlo?
para el que lo quiera saber, el expediente del libro está ahora mismo en Intervención. Hay que presentar nuevos documentos dado el fallecimiento de Jesús y, además, hay que revisar la maqueta, revisión en la que deberían poner el dichoso saluda del alcalde. A ver si lo vemos pronto impreso.
Gracias David.
Trabajo de investigación de José Martín Roldán
registrado en el Ministerio de Industria el viernes 29 de noviembre de 2024. DICE ASÍ:
MODIFICACIÓN DEL CONCEPTO DEL UNIVERSO Y LA PARADOJA DEL LUGAR QUE OCUPAMOS EN EL MISMO:
Para saber que estamos, debemos «pensar», es imprescindible. Es la conciencia del «YO»
Si prescindimos de las mitologías, necesariamente tenemos que pensar y deducir «que es el universo la Inteligencia», y entonces tenemos que atribuir al universo 5 dimensiones, las 3 del espacio, largo, ancho y alto o profundo, y más el tiempo, ya son cuatro, y con la inteligencia serian las 5 dimensiones. En este planteamiento, olvidemos la vida, y nos centramos en la vida inteligente, que son los hombres que tienen conciencia de ellos y del universo. Somos nosotros, y somos imprescindibles a la inteligencia superior, que es el universo, «somos los testigos necesarios». por tanto sin la inteligencia del homo sapiens el universo no tendría sentido, o seria como si no existiese.
Podemos deducir que si en el universo, solo está esta inteligencia en la tierra, sin ella el universo es como si no existiese, y habría desaparecido.
Este «universo necesariamente es de 5 dimensiones», las 3 del espacio, el tiempo y la inteligencia.
Todos sentiríamos que nuestro universo viviese y estuviese muerto, por no tener «testigos de su existencia». Pero, tan inmensa inteligencia por fuerza se ha asegurado su existencia, haciendo que no estemos solos en este Universo, respondiendo a muchos investigadores que se hacen la pregunta siguiente: ¿cuánta inteligencia hay en el Universo?
Esto no modifica en absoluto la teoría aceptada universalmente del Big Bang.
Aprovechando este registro quiero aportar otro importante suceso que nos conduce a deducir que los seres humanos o cualquier partícula son el límite del universo, ya que en cualquier dirección que miremos todo lo que vemos está detrás de nosotros, en el tiempo, desde nuestro compañero a la Luna, el Sol o las galaxias, ya que mirar es recibir las ondas electromagnéticas.
Esto concuerda con el modelo del universo representado por el globo que se hincha.