A esa pregunta responde la Comunidad de Madrid, que recuerda que esa sustancia se puede formar en algunos alimentos cuando son cocinados a altas temperaturas.
La Dirección General de Salud Pública, ha señalado que se puede evitar la ingesta de acrilamida, una sustancia química que puede tener efectos perjudiciales para la salud, como provocar cáncer, según han descubierto los científicos de la Unión Europea que están realizando estudios desde el año 2002.
Pero, ¿cómo se forma la acrilamida en los alimentos con altos contenidos en hidratos de carbono? Fundamentalmente, se produce en tostadas, patatas fritas, productos de pastelería o café al cocinarlos a temperaturas de entre 120º y 150ºC y que contengan un aminoácido denominado asparagina.
Para evitar ese proceso, es clave no quemar el alimento, sólo «dorarlo ligeramente», según el consejo de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria y de la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición. Para ello aconsejan no exceder los tiempos durante su fritura, evitando que estén demasiado crujientes.
Respecto a las patatas, aconsejan no guardarlas crudas en la nevera, ya que con las temperaturas bajas aumentan su nivel de azúcar de forma natural y podrían incrementar la formación de acrilamida al cocinarlas. Por ello es mejor guardarlas en un lugar fresco y oscuro. Igualmente es positivo dejarlas un rato en remojo, ya que disminuye su contenido en azúcar.
