Este evento gastronómico comarcal comienza este viernes en Villaviciosa de Odón y cuenta con la colaboración de Villaviciosadigital y Boadilladigital.
El municipio villaodonense es uno de los 17 que acogen la quinta edición de la Ruta del Garbanzo Madrileño. En Villaviciosa de Odón tendrá lugar durante los dos próximos fines de semana (19, 20, 21, 26, 27 y 28 de enero) y participarán un total de siete restaurantes:
Restaurante Las dos Castillas: sábado 27 y domingo 28 de 13.30 a 16.00 horas.
La Taberna del Príncipe: jueves 25, viernes 26, sábado 27 y domingo 28 de 13.30 a 16.00 horas.
El Quinto Sabor: viernes 19, sábado 20 y domingo 21; viernes 26, sábado 27 y domingo 28 de 13.30 a 16.00 horas.
Qarnal: sábado, 20 y domingo 21 sábado 27 y domingo 28.
Clover 35, restaurante Hotel Villa Odón: menú 1 viernes 19, sábado 20 y domingo 21; menú 2 viernes 26, sábado 27 y domingo 28 de 13.30 a 15.30 horas.
El descanso de Godoy: sábado, 20 y domingo 21 sábado 27 y domingo 28.
Beer Garden By El Muro: sábado, 20 y domingo 21 sábado 27 y domingo 28.
Este evento, organizado por la Garbancera madrileña, se ha convertido en un clásico en materia gastronómica de la Comunidad de Madrid. Tiene como objetivo potenciar el garbanzo de la comarca, acompañados de un vino de la de la Denominación de Origen Vinos de Madrid.
Premios
Además, ofrece premios a los ruteros que participen, que podrán registrarse voluntariamente en una aplicación móvil y podrán votar la calidad del plato del garbanzo y del vino que hayan tomado. Villaviciosadigital y Boadilladigital aportarán dos Fly 2, vuelos en Madrid Fly, el túnel del viento más grande de Europa, valorados en 140 euros. El primer galardón consistirá en la entrega de su peso en garbanzos. La Garbancera realizará un sorteo entre los participantes en el acto de clausura del 31 de enero en el hotel Villaodón de Villaviciosa de Odón.
Este tipo de garbanzo destaca por su pequeño tamaño y color anaranjado, explican desde la Garbancera. «Lo que hace único a este garbanzo es que aumenta más del doble su tamaño tras la cocción, no pierde su piel en el proceso y presenta una untuosidad mantecosa y blanquecina en su interior, que le convierte en el ideal para la elaboración del tradicional cocido madrileño por su tersura y sabrosas propiedades. Unas características desde el punto de vista culinario extraordinarias».
