«Por un mundo en paz»

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mahatma gandhi«Amor universal, no-violencia y paz. El amor universal es mejor que el egoísmo, la no-violencia es mejor que la violencia y la paz es mejor que la guerra». Este es el lema del Día Escolar de la No Violencia y la Paz que se celebra cada 30 de enero, aniversario de la muerte de Mahatma Gandhi, pacifista emblemático que nos enseñó que en la no violencia, encontraríamos nuestra paz.

¿Cómo vivir en paz si cada día nos asombramos de la fiereza del ser humano? ¿Cómo vivir sin violencia, si cada día la prensa nos informa de atentados, asesinatos, violencia de género y abusos escolares y laborales?

No hemos aprendido nada de sus enseñanzas ni de su espiritualidad. Matamos en nombre de una creencia, maltratamos en pos de un ego demasiado grande o de baja autoestima, ejerciendo el poder mediante la violencia. Discriminamos al diferente por el hecho de ser distinto a nosotros, por recelo, por desconocimiento y le hacemos sentir el miedo del rechazo y la intimidación. No prosperamos por nosotros mismos, sino pisoteando a los demás, por obtener el poder atemorizando.

Este día de la paz se celebra en las escuelas como enseñanza de vida, en un acto no gubernamental ycon el fin de transformar la imposición en diálogo. Desgraciadamente son demasiados los niños que sufren, en esas mismas escuelas, el acecho de compañeros o profesores, llegando a quitarse la vida pensando que ellos son el problema. En este punto, me acuerdo de Diego, un niño de Madrid, de once años, que prefirió segar su vida ante el acoso en el colegio y pedir el perdón de su familia por su ausencia.

Mujeres asesinadas por la violencia de sus parejas. Inmigrantes que pierden la vida por huir de la guerra en sus países, por buscar la paz. Personas que mueren en el profundo mar por buscar una vida mejor, sin violencia. La ironía de mantener el mundo en paz mediante guerras. No tiene sentido.

La ironía del asesinato de Gandhi, que predicó la paz y nos dio ejemplo con su vida, hasta el último aliento, perdonando a su agresor.

Ojalá algún día cambiemos la violencia por la no agresión, la guerra por el diálogo y la intolerancia por el respeto. Mientras, celebraremos este día con el entusiasmo de un mundo más comprensivo y con más paz.

 

M. Yolanda R. Herranz @MyolRh

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