Desde el Gobierno regional de Madrid, a través del Portal del Consumidor, recuerdan a los usuarios que contraten un curso en una academia, que se trata de enseñanza no reglada y, por tanto, no obtendrán un título oficial al terminarlo.
Según un comunicado, es algo que este tipo de centros debe informar con claridad al usuario antes de la contratación. Si no, no están cumpliendo con la ley (Decreto 84/2004 ), que les obliga a ajustarse a ciertos requisitos:
-Tanto en el tablón de anuncios del centro como en su publicidad debe figurar siempre la leyenda ‘Enseñanzas que no conducen a la obtención de un título con valor oficial’.
-Si el consumidor se acoge a la opción de financiar el curso, puede escoger la entidad para hacerlo.
-Es obligatorio firmar un contrato de enseñanza con el alumno y, en el caso de que se financie el curso, un acuerdo de financiación.
-El estudiante puede solicitar una factura de cada pago que se realice.
–Derecho de desistimiento. Si el curso se contrata por Internet, en el domicilio o en cualquier otro lugar que no sea la academia, el cliente tiene derecho a anular el contrato, sin necesidad de justificar esta decisión, durante los 14 días siguientes a la celebración del contrato o desde la recepción del material, en su caso. El ejercicio de este derecho supondrá la resolución del crédito vinculado sin penalización alguna, en caso de que el consumidor haya financiado el curso.
-El centro está obligado a entregar un certificado de asistencia al curso, si el cliente lo solicita.
Estas academias deben tener hojas de reclamaciones a disposición del consumidor que desee plantear alguna queja. Para evitar posibles problemas que pueden ocasionar los pagos por adelantado, aconsejan contratar, siempre que se pueda, el abono mensual de los cursos; así, en el caso de que la academia cierre y el curso quede interrumpido antes de tiempo, no quedará pendiente de recuperar el dinero que ya se ha pagado y que difícilmente se reembolsará.
Redacción
