Según indicó el pasado viernes la consejera de Transporte, Vivienda e Infraestructuras de la Comunidad de Madrid, Rosalía Gonzalo.
Gonzalo ha subrayado que los culpables de ese incremento son los semáforos que ha instalado el Ayuntamiento de la capital en la entrada de la A-5, lo que suponen diez minutos más los desplazamientos en estos tramos, algo que ha calificado de «incongruencia» por parte de la alcaldesa, Manuela Carmena.
La consejera ha criticado las «ocurrencias» del Gobierno del Consistorio madrileño y entre ellas ha mencionado Madrid Central y el «estrechamiento» de la Gran Vía, medidas «que ya están teniendo efectos negativos sobre la movilidad de Madrid».
Gonzalo ha recordado que los semáforos han sido activados sin contar con «un estudio competente» y sin colaborar con el Consorcio Regional de Transportes, y provocará un gasto adicional de cinco millones de euros, cifra que han calculado que costará el incremento de frecuencias en las líneas de autobuses urbanos.
En relación a la construcción de la variante de la A-1 ha afirmado que es «doloroso» esta situación de parálisis por parte del Gobierno de Pedro Sánchez, que hizo una provisión de 100.000 euros para una obra de 289 millones, según la consejera, quien ha recordado que los perjudicados son las más de 140.000 personas que cada día siguen saturando la A-1 a la altura de Alcobendas.
También ha criticado la postura de Fomento en la puesta en marcha del nuevo modelo de Bus-VAO para la A-2, cuyo convenio no rubricó el ministro José Luis Ábalos.ación accionarial en EMT, el Gobierno regional aporta a su presupuesto la misma cantidad anual que el Ayuntamiento de Madrid, casi 170 millones. «Y se da la paradoja de que, a continuación, el Consorcio acaba destinando el 70 por ciento de esa cantidad a la propia EMT», ha espetado la consejera.
