Las ayudas de esta tipología, sobre todo el pago de alquiler y suministros, se incrementaron en un 54,07 por ciento en los 48 municipios que forman la Diócesis de Getafe en 2022.
La partida de ‘cooperación internacional’ tuvo un «gasto sin precedentes» por el conflicto ucraniano.
Cáritas Diocesana de Getafe, de la mano de su director Jesús Casares, la secretaria general, María Teresa Herrero y el obispo auxiliar, José María Avendaño, ha presentado este miércoles su memoria correspondiente a la actividad desarrollada por la organización eclesial en el sur de la Comunidad de Madrid durante el 2022. En total han ayudado a 36.145 personas, de las que un 73 por ciento eran mujeres, un 11% más con respecto a 2021.
Además, el pasado año estuvo marcado principalmente por la invasión de Rusia a Ucrania y el gran impacto que la crisis generada por este suceso ha tenido en las familias más vulnerables del sur de la región. Un hecho que, según indican, ha provocado además un aumento de la inflación que alcanzó en julio del 2022 su máximo valor al llegar al 10,8%. Lo que derivó que los alimentos se encarecieran un 15,7% en un año, subieran los tipos de interés, los alquileres (un 9% en la Comunidad de Madrid), el precio de los suministros (gas y luz) y de los carburantes.
Esto ha conllevado a que la principal demanda de los hogares de los 48 municipios del sur de la región fuera la de alimentos, seguida de ayudas a la vivienda para el pago del alquiler y de la factura de la luz.
Vivienda e inflación
Se trata de una de las mayores problemáticas que afrontó la organización en el transcurso del pasado año, algo por lo que indican, «se ha convertido en un pozo sin fondo para los ingresos de las familias». Es por ello que el incremento de gastos relacionados con inmuebles, así como la subida de los precios ha afectado a todas las localidades, incluyendo a las que tienen un mayor poder adquisitivo. Según han contestado a Villaviciosadigtal, «la subida de la cesta de la compra y de los alquileres son las cuestiones que más afectan a localidades como Villaviciosa de Odón y Boadilla del Monte». «Y en especial a los más jóvenes, ya que la subida de las hipotecas es un factor que limita la economía familiar», siendo la franja de edad entre 18 y 35 años la que acapara el 33% de las ayudas a la vivienda.
En el 2022, Cáritas tuvo que incrementar en un 54,07% las ayudas destinadas al pago del alquiler y de los suministros. Las familias destinaron, a nivel nacional, un 61% de sus ingresos a gastos esenciales, tales como alimentos, vivienda o transporte. En la Comunidad de Madrid este dato es de un 60%, un punto por debajo del porcentaje estatal.
El 33% de las ayudas para la vivienda corresponde a jóvenes entre 18 y 35 años.
Las familias más vulnerables son las que sufren más las consecuencias, ya que el 56,04% de las personas atendidas por Cáritas en el sur de Madrid durante el 2022 vivían en régimen de alquiler y un 28,06% en un piso o en una habitación realquilada, casi un 6% más que en 2021 (año de gran impacto de la pandemia). Es por esto que cada vez son más las que se ven obligadas a alquilar una habitación dentro de su vivienda para poder hacer frente a los pagos o tener un hogar.
Como consecuencia de esta situación, ha crecido la demanda de comida preparada, al no disponer de acceso a la cocina o de medios para su elaboración. Por eso, una de las medidas puestas en marcha en 2022 fue el comedor social de la parroquia en Santa Teresa, que ha atendido a 81 personas diarias, repartiendo 9.597 menús.
Guerra de Ucrania
La organización también se movilizó para dar respuesta a esta emergencia y creó la ‘Mesa de Hospitalidad’. Un órgano integrado por las diferentes delegaciones de la vicaría de la caridad, entre las que se encontraba Cáritas y la capellanía ucraniana de la Diócesis de Getafe. En él se decidió que la ayuda económica se centralizara a través de la primera de ellas y se establecieron los protocolos de acogida para que los refugiados que iban llegando accedieran a todos sus derechos.
En total se realizó un gasto de 591.706,97€. Esta inversión se ha podido llevar a cabo gracias a la respuesta de los vecinos de la Diócesis de Getafe, que donaron 228.706,97€ y a la aportación del Ayuntamiento de Leganés para la construcción del centro de refugiados ucranianos San Josafat. Además, se han atendido a más de 278 personas a través de las 97 Cáritas parroquiales.
Con respecto a 2023, la secretaria general, María Teresa Herrero, apunta a que «el proyecto es continuista y se están reforzando las medidas en materia de prestaciones económicas para la vivienda». También añade que «se han incrementado algunos proyectos en tema de prevención de infancia, empleo con talleres en zonas más rurales y de capacitación y habilidades».
