Investigadores del Hospital Rey Juan Carlos y el Instituto de Investigación Sanitaria de la Fundación Jiménez Díaz (IIS-FJD) han demostrado la utilidad pronóstica de valores extremos de la neurohoromona NT-proBNP en pacientes ingresados por insuficiencia cardiaca (IC).
El estudio ‘Utilidad pronóstica de valores extremos de NT-proBNP (porción amino-terminal de la prohormona del péptido natriurético cerebral) en pacientes ingresados por insuficiencia cardíaca’, recientemente publicado en la revista científica Medicina Clínica, considera que los pacientes hospitalizados por IC con niveles de NT-proBNP plasmático superior a 50.000 pg/ml, considerado extremo, “son un subgrupo con alta mortalidad a corto plazo”, en comparación con aquellos cuyo nivel de la neurohoromona se sitúa entre los 1.800pg/ml y los 20.000 pg/ml.
Esto confirma «el peor pronóstico a corto plazo en este grupo de pacientes frente a los que tienen valores elevados de la misma», apuntan. Así lo aseguran los investigadores implicados, los doctores Alejandro Sáenz de Urturi, del departamento de Medicina Interna del hospital mostoleño; Miguel Yebra, Paula de Peralta y María Asenjo, de la Unidad de Insuficiencia Cardiaca de este servicio que incluye también a José Antonio Rueda y Raquel Barba; junto con Sergio González, de la Universidad Rey Juan Carlos y la Dra. Barba.
La utilidad del NT-proBNP para el diagnóstico y evaluación pronóstica de la insuficiencia cardíaca está demostrada y asentada en la práctica clínica, habiéndose confirmado que sus valores elevados se correlacionan directamente con la mortalidad global, los reingresos por IC y el deterioro funcional, así como con la muerte por IC refractaria y la súbita.
Hasta el momento, se ha constatado su utilidad tanto en el ámbito de pacientes ambulatorios y estables, como en descompensados en Urgencias o en la Hospitalización. Además, en cualquier escenario clínico, se sabe que, a mayor concentración de esta neurohormona, mayor es el riesgo de complicaciones y peor la evolución clínica. No obstante, lo novedoso es que “este es el primer estudio que evalúa el valor pronóstico de las concentraciones extremadamente elevadas de NT-proBNP en pacientes ingresados por este cuadro cardiaco”, explican los investigadores, que se propusieron evaluar si las mismas son un marcador de mal pronóstico en este grupo.
183 pacientes
Para ello, realizaron un estudio retrospectivo que incluyó a 183 pacientes ingresados por insuficiencia cardiaca en el Rey Juan Carlos con al menos un valor de NT-proBNP, siendo extremo en 83 y elevado en el centenar restante. Analizaron como sucesos de interés primario la muerte intrahospitalaria, el reingreso por IC y el fallecimiento a los seis meses.
Los investigadores señalan que “la comorbilidad fue elevada y similar en ambos grupos, pero tanto la mortalidad intrahospitalaria como la producida a los seis meses fueron significativamente mayores en el grupo del NT-proBNP extremo, y los reingresos por insuficiencia cardiaca también fueron numéricamente mayores, aunque de manera no significativa”.
Por todo ello, “los pacientes ingresados por IC con valores de NT-proBNP superiores a 50.000 pg/ml tienen peor pronóstico que aquellos con niveles inferiores a 20.000 pg/ml, constituyendo un subgrupo con alta mortalidad acorto plazo”, concluyen.
Esta investigación se suma a otras actividades recientes del centro hospitalario de Móstoles, como la de la jornada ‘Cáncer de vejiga y próstata metastásico: tendiendo puentes’. En ella, una de sus principales conclusiones fue la importancia del factor genético para transformar el abordaje del cáncer de próstata y vejiga, tal y como contó Villaviciosadigital en esta noticia.