Según ha informado la Comunidad de Madrid se trata de más de 81.000 estudiantes con necesidades específicas de apoyo educativo en este curso 2022/23.
El 92,2 por ciento de los alumnos con necesidades especiales de la región están escolarizados en centros ordinarios públicos, mientras que el 6,9% lo está en centros de Educación Especial y el 1% en Programas Profesionales de Modalidad Especial.
El Gobierno madrileño destina cada curso más de 1,6 millones de euros a contratar personal específico para atender a estos escolares; asesores sordos/especialistas en lengua de signos española en colegios públicos y concertados para Educación Infantil, Primaria o Especial, y dan servicio a los menores con necesidades especiales por discapacidad auditiva de Secundaria, Bachillerato y FP mediante los intérpretes en signos.
Desde la Consejería de Educación apuntan a que en los centros ordinarios se da un contexto educativo en el que las necesidades de los alumnos pueden ser satisfechas mediante la práctica educativa y los recursos habituales, desde una planificación de apoyos ordinarios de Pedagogía Terapéutica y Audición y Lenguaje.
Hay que recordar que los Equipos de Orientación Educativa y Psicopedagógica (EOEP) y los Departamentos de Orientación de los Institutos de Educación Secundaria, son los responsables de la identificación y valoración de las necesidades educativas especiales del alumnado, así como de la determinación de la propuesta más adecuada para su escolarización.
