Francisco J. Dafauce Gutiérrez, envía a la redacción de Villaviciosadigial este escrito para denunciar la situación de grave peligro que padecen cada día muchos viandantes, incluidos niños, en las inmediaciones del colegio Villalkor, en el término municipal de Villaviciosa de Odón.
Es portavoz de un grupo de villaodonenses que va a presentar una iniciativa vecinal en el Pleno del Ayuntamiento de Villaviciosa de Odón que tendrá lugar el 30 de septiembre. Reproducimos íntegramente el texto.
En el municipio de Villaviciosa de Odón, un grupo de vecinos preocupados han decidido enviar un burofax al alcalde debido a la grave situación que se vive en la calle Asturias, especialmente en la urbanización Campodón, entre los números 63 y 65.
Esta problemática, que lleva sobre la mesa ya un año, ha generado un clima de inseguridad y peligro para los ciudadanos, en especial para los menores que utilizan esta acera como camino escolar diario.
Los vecinos ya han mantenido diferentes reuniones con el alcalde y con varios concejales, haciendo de su conocimiento los problemas que se presentan en esta vía. La gravedad de la situación es tal que ya se ha producido un grave accidente por alta velocidad en la zona, el cual se puso nuevamente en conocimiento del alcalde, lo que subraya la urgencia de tomar medidas inmediatas.
La problemática pivota en la existencia de un tránsito frecuente y continuo de vehículos a motor que atraviesan la acera peatonal en la calle Asturias hacia la calle Cantabria, sin que esta sea un vado ni un paso oficial de vehículos, careciendo de toda regulación normativa y con la permisividad de alcalde, creando un riesgo constante para los peatones, especialmente los menores.
El alcalde había prometido solucionar este problema en diciembre de 2023, sin embargo, hasta la fecha no se ha llevado a cabo ninguna acción concreta
Esta situación se agrava por otras deficiencias en la infraestructura urbana, como la falta de señalización de zona escolar, la ausencia de reductores de velocidad, alumbrado público insuficiente, falta de pasos de cebra, existencia de bolardos doblados y otros mal desinstalados dejando restos de metal cortante en las aceras. A esto se suma la inexistente recogida habitual de residuos transformando los caminos al colegio en auténticos vertederos.
El alcalde había prometido solucionar este problema en diciembre de 2023, sin embargo, hasta la fecha no se ha llevado a cabo ninguna acción concreta. Las reiteradas notificaciones y solicitudes enviadas por los vecinos no han recibido respuesta alguna, mostrando una falta de compromiso y seriedad por parte del equipo de gobierno, así como una dejadez absoluta en lo que se refiere a la seguridad de los menores de edad y en la atención al ciudadano.
Es necesario recalcar que el alcalde y los concejales de Mantenimiento, Medio Ambiente y Atención Ciudadana han sido testigos de primera mano de esta situación peligrosa durante varias reuniones en la zona, y aun así, no han actuado. La última reunión se produjo el 8 de marzo, en la que nuevamente se comprometieron a actuar de inmediato, compromiso que ha quedado en el olvido.
Francisco J. Dafauce Gutiérrez