Implica una subida de seis décimas en el Índice de Precios de Consumo (IPC), en relación al mismo mes de 2024.
El 3,5 % es medio punto más que la media nacional que se sitúa en el 3 %.
El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha publicado los datos este miércoles y la subida de precios en la región ha sido del 3,5 % interanual, lo que la sitúan como la segunda autonomía con la inflacción más alta tras la ciudad autónoma de Melilla.
Respecto a septiembre de 2024, los precios subieron más en vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (+7,8%); restaurantes y hoteles (+4,6 %); otros bienes y servicios (+4,4 %); y bebidas alcohólicas y tabaco (+4,2%).
En términos intermensuales, subió un 0,3% el noveno mes, y ha sido el cuarto de incrementos de precios. En lo que llevamos de 2025, la inflacción se ha incrementado un 2,2 % en la Comunidad de Madrid.
La subida de septiembre en relación a agosto ha afectado especialmente a vestido y el calzado (+4,9%); hostelería (+2,5 %); enseñanza (+1,8%); vivienda (+2,3%), debido a la imposición de la nueva tasa de basuras, que disparó un 8,3 % el capítulo de gastos de conservación.
España
A nivel nacional, el IPC se elevó tres décimas en septiembre, hasta el 3 %, en comparación con el mismo mes de 2024.
La inflación subyacente vuelva a superar el 3 %. Se trata del porcentaje que no incluye alimentos no elaborados ni productos energéticos. Desde el sindicato USO-Madrid apuntan a que «este dato es el que mejor refleja el castigo a las economías familiares, ya que reduce su distancia respecto a una subida salarial pactada por convenio que se mantiene en el 4,1 % de media por tercer mes consecutivo».
María Concepción Iniesta, secretaria general ha afirmado: «los datos de septiembre son malos, peores incluso de lo esperado, sobre todo porque los productos y servicios que más han subido en el último año son los que más afectan a las economías familiares: alimentos básicos, el transporte público o los gastos relacionados con la vivienda. Los jóvenes, aunque tengan un trabajo estable, no tienen la capacidad de ahorro para emanciparse y afrontar estos gastos. Veremos si esta tendencia claramente inflacionista se corrige en el último trimestre del año o las personas trabajadoras tenemos motivos reales de preocupación».