El abandono y el maltrato de galgos y otras razas de perros de caza aumenta durante los meses de enero y febrero, coincidiendo con el fin de la temporada de cacería. Ante esta situación el Partido Animalista (PACMA) solicita un mayor endurecimiento de las penas y sanciones por dichas acciones y una vigilancia exhaustiva sobre los cazadores.
Se estima que 50.000 razas de animales de cetrería son abandonados cada año y miles de ellos maltratados. Esta organización elaboró en 2014 un dossier en el que se documentan cincuenta casos de maltrato a galgos.
Las protectoras de animales durante los primeros meses de cada año se mantienen en alerta porque los casos de abandono, ahorcamiento y maltrato animal son muy recurrentes al finalizar las monterías. Dicho esto, PACMA ha denunciado la existencia de restos óseos de galgos en la localidad de Santa Cruz del Retamar en Toledo, la aparición de una galga malherida en un contenedor en Salamanca y la de dos perros abandonados con desgarros en la piel por la extracción del chip identificativo.
Ante esta situación, el Partido Animalista recuerda la necesidad y urgencia de tomar medidas lo más tempranas posibles para detener estos actos y aconsejan a la administración pública endurecer las penas por maltrato animal, una mayor vigilancia de los cazadores y aplicar sanciones ejemplares que pongan fin a la impunidad existentes.
Por el momento y según confirmaban los animalistas, «España es el único país de la Unión Europea que sigue permitiendo esta modalidad de caza».
Redacción
Foto:PACMA