Se trata de un espacio para desarrollar objetivos de acción contra el cambio climático con un enfoque de actuación local. Está impulsada por la Asociación de Vecinos de Villaviciosa de Odón (AVVO) y Ecologistas en Acción de la localidad.
Este jueves presentan esta iniciativa cuyo objetivo es concienciar a la ciudadanía de Villaviciosa de Odón para que conozca los problemas ambientales, reflexione de manera activa y aúne sinergias hacia un cambio de paradigma, según han explicado los organizadores en una nota. Es un foro en el que se suman recursos para trabajar con el objetivo común de cumplir con los requisitos demandados por los organismos internacionales que están recogidos en múltiples protocolos y acuerdos relacionados con la lucha contra el cambio climático.
La intención de los organizadores es presentar la Mesa por el Clima al equipo de Gobierno del Ayuntamiento, al resto de partidos políticos, medios de comunicación, organizaciones y colectivos. También pretenden que los vecinos participen en los diferentes grupos de trabajo que se constituirán para «debatir y proponer medidas que deberían desarrollase en la lucha contra el cambio climático».
Asimismo, ha recalcado que es conveniente hablar de la necesidad, vital y legal, de modificar en Villaviciosa el ocio, el consumo, la forma de desplazarnos, la de utilizar la energía para el confort del hogar, la de separar los residuos, etc. Para ello pretenden «fijar los compromisos tanto individuales como colectivos que permitan paliar los efectos del incremento de la temperatura por la acción humana».
La AVVO y Ecologistas en Acción consideran imprescindible abordar «las evidencias que existen sobre el cambio climático, cuáles son las causas y las consecuencias para poder establecer soluciones efectivas y eficaces». Además, creen que no se puede olvidar que «estamos frente a una emergencia ecológica y tenemos la responsabilidad de ponerle freno».
La Mesa por el Clima es, según los informes emitidos por la Organización de Naciones Unidas, el mayor reto al que enfrenta la humanidad y, de las medidas que se tomen para frenar o modular el mismo, puede depender el futuro como especie sobre la Tierra.
Podríamos empezar por limitar el uso de las chimeneas que algunos vecinos encienden aunque haga 25 grados y apestan echando vete a saber qué. Hay zonas del pueblo y de las urbanizaciones donde estamos respirando contaminantes y partículas muy finas que son cancerígenas sólo para que algunos se den el capricho de ver un fuego en su casa que en la mayoría de los casos es más estético que práctico.