La sonrisa es nuestra mejor carta de presentación y, por eso, cada vez más personas buscan métodos nuevos que les ayuden a conseguir unos dientes blancos y radiantes. Sin embargo, en torno al blanqueamiento dental existen muchas ideas equivocadas y creencias que se han extendido y que no siempre tienen fundamento. Si quiere lucir una sonrisa perfecta, sigua leyendo porque desmentimos algunos de los mitos más comunes y explicamos las verdades que debería conocer antes de hacerse un tratamiento de blanqueamiento dental.
El blanqueamiento dental daña el esmalte de los dientes
Uno de los mitos más extendidos es que el blanqueamiento dental desgasta o daña el esmalte. Esto es falso si el procedimiento se realiza de manera profesional. Los tratamientos aprobados y supervisados por dentistas están diseñados para ser seguros y eficaces sin afectar la estructura del esmalte. Pero es cierto que los productos caseros o aquellos de baja calidad sí pueden causar daños si se usan sin control. Lo ideal es que consulte a un especialista que pueda ofrecerle un tratamiento adecuado y seguro, ya que existen diferentes métodos en función de la sensibilidad y el estado de cada dentadura.
La ingesta de vitamina B ayuda a blanquear los dientes
Pocas personas saben que algunos nutrientes pueden contribuir a mantener los dientes más blancos. La vitamina B es fundamental para la salud bucal, porque ayuda a evitar la formación de manchas en los dientes. Consumir alimentos ricos en vitamina B, como cereales integrales, carnes, huevos y legumbres, o tomarla en formato de cápsula ayuda a fortalecer el esmalte y a reducir la probabilidad de que los dientes se amarilleen con el tiempo. Además, esta vitamina contribuye al mantenimiento de las encías y previene inflamaciones que podrían afectar el aspecto general de la dentadura. Así que, junto a una dieta equilibrada y buena higiene, incorporar vitamina B en su alimentación puede tener un efecto positivo en el tono de sus dientes.
Los dientes pueden blanquearse con remedios caseros
Los remedios caseros como el bicarbonato y el limón se han extendido como opciones económicas para blanquear los dientes. Sin embargo, el uso de estos productos sin supervisión puede resultar perjudicial. El limón, al ser muy ácido, puede erosionar el esmalte y aumentar la sensibilidad dental. El bicarbonato, aunque es menos agresivo, es abrasivo y, si se usa de manera regular, también puede dañar la superficie del diente. Aunque estos ingredientes pueden tener un efecto blanqueador momentáneo, su uso continuo no es seguro para la salud dental.
Los resultados del blanqueamiento dental son permanentes
La mayoría de personas que se realizan un blanqueamiento dental creen que, una vez realizado, los dientes permanecerán blancos para siempre. ¡Olvídelo porque se trata de un mito! La duración de los resultados depende de varios factores, como los hábitos alimenticios y de higiene de cada persona. El consumo de café, vino tinto y té, así como fumar, tiende a manchar los dientes y reducir la durabilidad del blanqueamiento. Generalmente, los tratamientos de blanqueamiento profesional pueden durar entre uno y tres años, pero para mantener una sonrisa radiante se recomienda realizar sesiones de mantenimiento cuando sea necesario.
El blanqueamiento dental es apto para la mayoría de personas, pero no para todos
Aunque el blanqueamiento dental es un procedimiento seguro, no todas las personas son candidatas ideales. Por ejemplo, los que tienen dientes muy sensibles, enfermedades en las encías o restauraciones dentales como carillas, coronas o empastes en zonas visibles deben consultar antes con su dentista. El blanqueamiento no tiene el mismo efecto sobre los materiales artificiales que sobre el esmalte natural, por lo que podría causar desigualdades en el color de los dientes. En estos casos, el especialista recomienda otras alternativas o métodos personalizados para mejorar la apariencia de la sonrisa.
Así que si desea una sonrisa más blanca, lo más importante es informarse bien y acudir a profesionales que le orienten en el proceso. La salud de su boca es tan importante como la apariencia, así que elija métodos seguros y adecuados para usted. ¡Y sonría con confianza!
