El recinto ferial El Vaíllo acogió el pasado sábado las exhibiciones de la Patrulla Acrobática de Aeromodelismo (PAEEA) y la paracaidista del Ejército del Aire (PAPEA), que honró al municipio villaodonense luciendo la bandera de la localidad ante la mirada de centenares de personas.
Era uno de los actos principales que conmemoran el 50 aniversario de la adquisición de El Castillo de Villaviciosa por el Ejército del Aire y no decepcionó, todo lo contrario.
La jornada, a la que respetó el tiempo, transcurrió con normalidad, con una expectación que fue en aumento desde que comenzó a las 10.00 horas con una pista infantil de la que dieron cuenta los más pequeños, ante la atenta mirada de los militares que les ayudaron en los ejercicios.
Los platos fuertes arrancaron a las 12.00, momento en el que los sorprendentes modelos históricos de aviones del Ejército, en versión aeromodelismo, surcaron los cielos villaodonenses bien dirigidos por los expertos mandos de la PAEEA; caídas en picado, looping sencillos e invertidos, o vuelos casi rasantes fueron algunas de las maniobras que ejecutaron ante la multitud y la mirada del alcalde de Villaviciosa de Odón y la del general de división y Jefe del Servicio Histórico y Cultural de Ejército del Aire, José Javier Muñoz Castresana, al que acompañó el coronel director del Archivo Histórico ubicado en El Castillo, Ignacio Pimentel Llano.
Instantes antes de finalizar la intervención de las maquetas de aeromodelismo, ya se hizo visible en el cielo el avión de transporte en el que se preparaba a más de 2.500 metros de altura la patrulla paracaidista, llegada desde Alcantarilla (Murcia), donde tienen sus sede.
A las 13.00 horas, nueve miembros de la PAPEA -creada en 1978 y que cuenta con un gran prestigio internacional- se lanzaron al vacío en dos tandas; en la primera lo hicieron cuatro militares que dibujaron una formación denominada ‘stack’, para, a continuación, los otros cinco componentes ejecutar una maniobra invertida en la que uno de ellos colocó su paracaidas totalmente boca a abjo.
Antes de poner los pies en tierra, la formación se dividió en dos para plasmar la maniobra de espejo, instante en el que uno de ellos desplegó la bandera de Villaviciosa de Odón ante la alegría de los asistentes.
En la segunda tanda saltaron cinco paracaidistas desde 2.500 metros de altitud y formaron una estrella y descendieron en caída libre a una velocidad de 200 km/h. Otros dos de ellos portaron la bandera de España y la de la Comunidad de Madrid.
El acto concluyó con el saludo de los mandos militares y del alcalde a los componentes de la PAPEA.
IRC
