En 6.454 hectáreas, 1.436 más que en la campaña anterior, cuando se trataron 5.018, según ha informado este martes la Consejería de Medio Ambiente, Agricultura e Interior de la Comunidad de Madrid.
Las cifras anteriores previstas para este año suponen un aumento del 28,6% de superficie de montes para la prevención de incendios forestales y en esas labores habrá limpieza, desbroce, eliminación de restos y mantenimiento.
Del total de 6.454 hectáreas actuarán en 4.140 a través del desbroce a diente de los rebaños, conocido como pastoreo preventivo. El resto se hará en 1.700 de fajas, además de en 396 de repaso de cortafuegos con bulldozer, gradas o motoniveladora, y otras 218 de siegas de pasto.
En estas labores el Gobierno regional tiene desplegados 304 efectivos en 25 retenes forestales, que intervendrán en 58 municipios durante los ocho meses de riesgo bajo y medio de este tipo de siniestros (de octubre a mayo).
Actúan en zonas de monte, pero también en los alrededores de urbanizaciones situadas en el campo, las cuales, además, deben contar con mecanismos de autoprotección, contemplados en el Plan de Protección Civil contra Incendios Forestales de la Comunidad de Madrid (INFOMA), con medidas como asegurar un respaldo con fajas perimetrales de 30 metros de ancho, libres de vegetación seca y con la masa arbórea aclarada.
Asimismo, desde la Consejería han recalcado que los ayuntamientos, especialmente en zonas de alto riesgo, deben desarrollar planes de actuación municipal contra incendios forestales.
Bomberos y prevención
El Cuerpo de Bomberos de la Comunidad de Madrid es el que define las áreas de actuación y coordina estos equipos, estando previstas 130 acciones de desbroce, podas, apeos, corte de ramas y eliminación de restos. Además, están preparados para extinguir los incendios con vehículos que disponen de equipamiento para poder efectuar un primer ataque a un conato, apagándolo o impidiendo su avance.
Trabajan también en el mantenimiento y repaso de 380 hectáreas de cortafuegos y 61,55 kilómetros de caminos y pistas forestales para garantizar la accesibilidad a los montes.
Los trabajos preventivos se llevan a cabo en zonas con una abundante vegetación, incluidas en seis áreas: Lozoya-Somosierra, Parque Nacional Sierra de Guadarrama, Zona Centro, Sur-Occidental, Campiña del Este y Comarca de Las Vegas.
Todo ello con el objetivo de mejorar las cifras de incendios de 2024; un 75%, se quedó conatos, no llegando a superar 1 hectárea quemada. Durante este periodo, se produjeron 239, por debajo de la media de la última década, que asciende a 280.
