
El pasado 10 de mayo tuvo lugar el II Encuentro poético y musical de la asociación La Moravilla, en el Coliseo de la Cultura de Villaviciosa de Odón, que tuve el placer de coordinar.
Se trató de un evento que celebraba la poesía, la música, en una palabra, celebraba la vida. Para ello pude contar con un inestimable elenco de poetas y rapsodas, y la participación de Javier Monago que nos deleitó con sus intervenciones musicales acompañado de su guitarra.
Los que ejercieron de rapsodas recitaron el poema del autor/a que habían elegido: Milagros Rodríguez (Sor Juana Inés de la Cruz), Pilar Ortega (Esther Álvarez López), Meme Rodríguez (Constantino Cavafis), Rodolfo Oliveros (Gioconda Belli), Félix Casas (Miguel Hernández), Eugenio de la Encina (Eduardo Galeano).
Javier Monago interpretó una obra del maestro Tárrega, la canción Vieja de Labordeta, Te pido una canción de Silvio Rodríguez y dos preciosas canciones que ha compuesto con sendos poemas míos: Poema de amor y Reina de corazones.
Los que escribimos poesía pudimos recitar algunos poemas tras contar brevemente cómo fue nuestra iniciación en la poesía. He elegido uno poema de cada autor para que puedan conocerlos en esta columna de homenaje a la poesía y de agradecimiento a todos los que hicieron posible este encuentro. Les presento los poemas y sus autores:
SOY (Tura Sanabria)
Soy río cascada
brisa tormenta
bosque
sendero
selva ola
eco volcán
campo abierto
guarida y hoguera
corazón
entraña.
Soy ahora
distinta e igual cada mañana.
Gusano de seda mariposa
delfín cigüeña
tortuga
sí
cada vez soy más soy
y siendo soy quiero ser más.
Más buganvilla
madre selva
jazmín nube
ladera brújula
estrella de mar
velero sirena
escudo
arena
olor
aíre
piel
risa
mirada…
Voy a ser todo eso que aún no soy
sí.
Tengo tanto que ser y tan poco tiempo.
EL VACÍO (Juan López Martínez)
Alzad la copa
donde nos inunda el vacío.
Vacío de juventud perdida
en ideales marchitos.
De noches de insomnio
atormentado
por un horizonte sin sentido.
De oración al Padre
pidiendo luz y fe
para salir de la oscuridad
del no saber
para qué a este mundo
hemos venido.
Recordando el desamor
de los amores perdidos
entre calles desiertas
y besos en los soportales.
Añorando la niñez perdida
escrita en cuadernos escolares
de ilusiones baldías
en aquellos inviernos de estufa
con vara de maestro descreído.
Pálido muñeco de serrín en la cartera
enciclopedia y plumier de madera
con sacapuntas acompañando al lapicero
sabañones en las manos
y guantes de lana con agujeros.
Escuela de ventanas desvencijadas
con cristales rotos
de lecciones de patria y bandera
en la pizarra
ínclita raza soñada
con sabor a frío y a nada.
ABRO MIS ALAS (José Rodríguez Escobar)
Abro mis alas sobre un mar
de avispas encendidas.
Me lanzo al aire, buscando el sol,
choco con las cortinas,
me revuelvo en el salón
huyo por el pasillo
y me refugio en los visillos
de la cocina
y en sus pliegos sueño
con huertas de colores
y abiertos cielos.
El sol se asoma, en la mañana
y, entre muros de cristal,
enciende la casa.
Yo me preparo, las miro
abro mis alas
sobre un ejército expectante
de aguijones hambrientos,
alzo la cabeza, me lanzo al aire,
busco el infinito y, con desprecio,
les grito.
¡Nunca me vencerán, nadie!
NO PODRÉIS (Javier Márquez Fernández)
Podréis incendiar el bosque
pero quedará un árbol.
Podréis derribar el árbol
pero la raíz sobrevivirá.
Podréis su raíz triturar
pero botaran los versos.
Podréis enterrar los versos
y resucitara la palabra.
Podréis ahogar la palabra
pero quedará el eco.
Podréis acallar el eco
pero quedará el alma.
NO ESTOY SOLA (Mecha Calvete)
Estoy en el silencio,
acallando el ego
tan acompañada
Tan bien acompañada.
Conmigo está
la PAZ
el AMOR
la SERENIDAD
los PÁJAROS
las DIMINUTOS SERES
los GRANDES SERES
EL SER
No estoy sola
Lo sé.
GAZA TAN CERCA Y TAN LEJOS (Yolanda Guío)
Todos los días podemos desayunar
con imágenes terribles de una guerra
escandalosamente feroz y desigual.
Aunque la mayoría
no queramos verlo,
ni pensarlo.
Otros, ni siquiera saberlo.
Mirar para otro lado
es de cobardes,
de cómplices
de tibios,
de pusilánimes
¿Soy yo acaso una de ellos?
¿Lo eres tú?
No, no lo creo.
La deshumanización
reina en los victimarios,
en los cómplices,
y en los testigos pasivos.
La guerra mata a inocentes,
también a verdugos,
y adocena a los que se cruzan de brazos
porque no oyen las bombas,
ni sienten el miedo en los huesos,
ni el hambre,
ni la sed,
ni la rabia,
ni el dolor,
ni la ausencia de los que querían
y ya son muertos.
La guerra es el sin sentido máximo,
y, sin embargo,
¡cuanto gusta a los combatientes
empuñar sus razones!
Para nadie es un secreto que,
dónde no hay justicia,
no puede haber paz;
pero habrá que aprender que,
para atacar,
ninguna razón es suficiente
si conlleva la muerte
o el maltrato de inocentes.
SIN TÍTULO (Teresa Pardo)
Alma encogida
Pies descalzos
Calles del olvido
Calzado transparente
AGRADECIMIENTO:
Como pude decir in situ, este encuentro ha sido posible por la entrega generosa de todos los que participaron en él, la atención y calor del público que asistió (tuvieron que aumentar las 50 sillas previstas), la colaboración de la Concejalía de Cultura de nuestro ayuntamiento con su atento personal, y sobre todo por el apoyo constante de la Asociación La Moravilla a este acto, como a otros muchos que organiza favoreciendo el disfrute cultural en nuestro municipio. La asociación además cuenta con un Taller de Tertulia Poética dirigido por Javier Márquez.
¡VIVA LA POESÍA!
Yolanda Guío (@Guiocerezo)
(Educadora y antropóloga)