
Como ha detallado la Comunidad de Madrid, un equipo formado por psicólogos, abogados y trabajadores sociales atenderá tanto a la afectada, como a personas de entorno más cercano.
La Comunidad de Madrid ha puesto en marcha el nuevo Centro de Crisis 24 Horas para prestar atención especializada a víctimas de violencia sexual de manera continuada los 365 días del año.
Está dirigido a mujeres mayores de edad que hayan sufrido agresión, abuso, acoso o cualquier tipo de violencia sexual en cualquier momento de su vida, independientemente de que hayan interpuesto denuncia o no y amplía el servicio que ya presta desde 2009 el Centro de Atención Integral a Mujeres Víctimas de Violencia Sexual (CIMASCAM). La atención se extiende también a los hijos menores de edad y familiares dependientes de la usuaria y, por primera vez, a las denominadas ‘personas de apoyo’, sin relación familiar con la víctima, pero con otro tipo de vínculos, ya sean laborales, de amistad o de convivencia que pueden favorecer su recuperación.
Organización
El centro cuenta con un equipo de profesionales, formado por psicólogos, abogados y trabajadores sociales, diseñan y desarrollan un plan individualizado para cada mujer, que incluye atención psicológica y social, asesoramiento jurídico para interponer denuncias y asistencia letrada y servicios de procurador gratuitos cuando efectivamente la presenten. También se proporciona información y orientación telefónica y presencial sobre los recursos relacionados con la violencia sexual.
Según ha indicado Concepción Dancausa, consejera de Familia, Juventud y Política Social, el objetivo es «acompañar a las víctimas, atender a su seguridad, garantizar el ejercicio de sus derechos y darles todo el apoyo que requieran para ayudarlas a superar estas situaciones de violencia”. Recordar, tal y como contó Boadilladigital, que solo en 2022 se registraron 73 víctimas de violencia machista al día.
Red regional
En la Comunidad de Madrid existen 55 puntos municipales, pertenecientes al Observatorio Regional de Violencia, y una treintena de recursos residenciales y no residenciales especializados para atender las necesidades específicas de colectivos como personas con discapacidad intelectual, menores, víctimas de trata, reclusas o mujeres mayores de 65 años. Estos servicios ofrecen programas de apoyo, asesoramiento especializado y ayuda en la búsqueda de alternativas estables que les permitan recuperar sus vidas.