Correspondiente a 2023, en el que aumentó el gasto en actividades caritativas y asistenciales en casi dos millones de euros con respecto al año anterior, lo que supone un 43,58 % del total.
Este domingo, en el marco de la Jornada Mundial de los Pobres, el obispo, Ginés García Beltrán, almorzará con más de 150 personas necesitadas.
Además de por la labor solidaria con los damnificados por la DANA, la Diócesis de Getafe a la que pertenecen cerca de 50 localidades como Alcorcón, Móstoles o Villaviciosa de Odón, está de actualidad porque dio a conocer hace unos días sus cuentas de ingresos y gastos del pasado 2023. Su presupuesto ascendió a más de 23 millones de euros, tres más que el año anterior.
En cuanto a la procedencia de los primeros, el 34 % corresponde a aportaciones de los fieles (casi ocho millones de euros). El resto se obtiene de la asignación tributaria (más de siete); por servicios, subvenciones públicas, etc. (casi siete) y por patrimonio y extraordinarios (más de un millón).
Del total del dinero recaudado, más de 10 millones, los dedica para atender las necesidades de acogida, manutención, vivienda y asesoramiento de la población del sur de la Comunidad de Madrid, más de 57.000 personas, según sus datos oficiales.
Han destacado la labor de los voluntarios que trabajan en Cáritas, en los tres centros penitenciarios que hay en la diócesis (Aranjuez, Navalcarnero y Valdemoro), en los hospitales, en la Delegación de Migraciones, los centros de menores y de tutela de infancia, los de rehabilitación de drogodependientes, en el mundo obrero y universitario y en el Centro de Orientación Familiar, entre otros.
Junto a esa labor asistencial, la diócesis desarrolla tarea pastoral y celebrativa en los 128 templos repartidos en los 48 municipios de su territorio: el año pasado 4.830 personas han recibido el bautismo; 6.083 la primera comunión; 2.776 la confirmación, y 707 personas celebraron su matrimonio.
Esta actividad se ha realizado gracias al esfuerzo de más de 300 sacerdotes, ayudados por 3.131 catequistas y más de 450 religiosos que entregan su tiempo de manera voluntaria.
Rehabilitación parroquias
Por otra parte, del presupuesto, más de 4 millones de euros, se destinaron el año pasado a la rehabilitación de parroquias y edificios, y en la construcción de nuevos templos; como ejemplos, la finalización de la Casa de la Iglesia y sede del Obispado de Getafe; la rehabilitación de la cubierta de la parroquia Nuestra Señora de la Asunción, en Cadalso de los Vidrios, o la conclusión de la primera fase de la San Pablo VI, en Móstoles, entre otras.
Jornada Mundial de los Pobres
Asimismo, en el marco de la celebración este domingo de la Jornada Mundial de los Pobres, la Diócesis celebrará ese día con una misa en la Catedral de Getafe presidida por el obispo Mons. Ginés García Beltrán a las 12.30 horas, y con un almuerzo posterior con más de 150 personas necesitadas en el colegio Divina Pastora de las Calasancias de Getafe que concluirá con un concierto.
Las personas vulnerables que compartirán el almuerzo pertenecen al Albergue San Vicente de Paúl, en Aranjuez, la Escuela Comarcal Arzobispo Morcillo, en Valdemoro, la Casa Basida para la acogida de enfermos de VIH y otras enfermedades, y personas privadas de libertad de los diferentes centros penitenciarios que se encuentran en territorio diocesano, entre otros.
Se trata de una iniciativa que ha surgido por la inspiración del papa Francisco, quien considera esta jornada como una ocasión propicia «para llevar a cabo iniciativas que ayuden concretamente a los pobres, y también para reconocer y apoyar a tantos voluntarios que se dedican con pasión a los más necesitados».
El vicario episcopal Aurelio Carrasquilla, ha explicado: «este año queríamos hacer la misma acción que Francisco, como un deseo de estar en comunión con él, y retomando la oración del pobre, reconocernos todos pobres ante Dios, que todos necesitamos de ese Dios Padre, que le duele la situación de sus hijos más vulnerables, que acoge su oración, que le duele lo que viven». Y señala que comer juntos «nos recordará que somos familia».