La Comunidad permitirá en unos tres o cuatro meses el acceso de los perros en el suburbano madrileño, una medida que venía fraguándose desde hace tiempo y que ha anunciado este martes la presidenta regional, Cristina Cifuentes.
La entrada del animal deberá cumplir unos requisitos.
La propuesta de acceso obligará a una modificación del Reglamento de Viajeros que deberá ser aprobada mediante decreto en Consejo de Gobierno y podría estar lista en los próximos tres o cuatro meses. Esta medida contempla el acceso de perros que estén identificados correctamente mediante microchip e inscritos en el registro censal municipal. El acceso con un perro a la red de Metro no supondrá coste adicional alguno para el viajero.
La entrada del animal en el Metro deberá cumplir distintos requisitos desde el mismo acceso a la estación y hasta la salida a la calle del animal: podrá acceder un solo perro por viajero; todos deberán llevar bozal y estar sujetos con una correa de una longitud que no supere los 50 centímetros. Deberán ocupar para su desplazamiento exclusivamente el último coche de cada tren. No estará permitido, por seguridad, que usen las escaleras mecánicas.
El acceso de los animales queda autorizado en las denominadas horas valle, de modo que no podrán entrar de lunes a viernes durante los periodos de hora punta de mañana y de tarde (de 7.30 a 9.30 horas, de 14.00 a 16.00 horas y de 18.00 a 20.00 horas). Durante los meses de julio y agosto, todos los fines de semana del año y en festivos, el acceso se podrá realizar libremente sin limitación alguna en el horario.
Con esta medida Madrid se equipara con otros suburbanos europeos como Bruselas, Londres, Lisboa o Berlín donde ya se permite el acceso de las mascotas.
Actualmente pueden acceder a Metro animales pequeños domésticos que vayan en receptáculos idóneos para el transporte de mascotas. Igualmente, se permite la entrada de perros de asistencia personal, como canes guías acompañantes de personas invidentes o con deficiencia visual, los que estén en proceso de adiestramiento acompañados de sus entrenadores, y los adiestrados para asistencia personal especial. En todos estos casos, debe de llevar un chaleco o distintivo a la vista de su condición de asistente especial.
Cifuentes ha señalado que esta medida se suma a la Ley de «sacrificio cero», que actualmente se tramita en el Parlamento regional, y «supone un paso más en las políticas del Gobierno de integración de este tipo de animales de compañía”. En ambos casos, la Comunidad ha mantenido una estrecha colaboración con la asociación protectora de animales El Refugio, para establecer una regulación que facilite la convivencia de todos los usuarios de Metro.