Así se desprende del Informe de Rentas Mínimas de Inserción correspondiente al año 2023, que ha hecho público el Ministerio de Derechos Sociales.
En un contexto de aumento de las personas que en España viven hacinadas en viviendas, algunas de 15 metros cuadrados.
El Gobierno de la Comunidad de Madrid ha reducido para Rentas Mínimas de Inserción (RMI) un 91,1%, la segunda de España por detrás de Aragón (-96,2 %), donde más han bajado. Le siguen Castilla-La Mancha (-82,2%); Castilla y León (-69,7%); Andalucia (-65,4%) y La Rioja (-64,5%). En el otro extremo, Canarias aumenta su presupuesto un 103%; Baleares (74,7%); C. Valenciana (18,6%) y País Vasco (4%).
Todo ello en un contexto en el que la bajada de las RMI en la mayor parte de las comunidades autónomas, supone que, en los tres años desde la aprobación del Ingreso Mínimo Vital, se quiebre la tendencia al alza que se registraba desde 2011, con una pérdida global de 320 millones de euros.
En cuanto al porcentaje de personas que se encuentran bajo el umbral de pobreza (en 2024, casi 9,5 millones en toda España, con incremento por motivo de la situación de la vivienda especialmente) que cubre ese presupuesto que destina la Comunidad de Madrid, se sitúa en el 0,8%, una de las tres en las que no llega 1% junto a Andalucía (0,7%), Castilla La Mancha (0,3%) y Aragón. Algo más, en Castilla y León (1,7%) y Murcia (1,2%). En el lado opuesto, País Vasco (51,2%) y Navarra (38,2%).
Desde el año 2020 se han reducido un 28,6% los perceptores de Rentas Mínimas en nuestro país. Destaca Madrid donde se han perdido 9 de cada 10 beneficiarios y Andalucía donde alcanza el 84,4%.
Sólo el 5,9% de la población bajo el umbral de la pobreza en España se ha beneficiado las RMI que ofrecen las comunidades autónomas. Este porcentaje se está reduciendo desde el 2015, salvo en el de la pandemia (2020), tras alcanzar ese año su nivel más alto, con un 8,7%.
Cuantía de la renta
La cuantía media por persona perceptora de las RMI en el conjunto de España supone el 15,9% de la renta media por hogar en nuestro país.
Las más altas en relación con la renta media de los hogares de sus territorios son Baleares (36,4%), Cataluña (18,3%), Canarias (17,9%), Asturias (16,5%) y C. Valenciana (15,2). Las que menos Murcia (9%), Madrid (9,1%) y el caso más extremo, Aragón, donde la cuantía de sus RMI sólo representa el 0,7%.
Desde la Asociación de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales han valorado estos datos. «La aprobación del Ingreso Mínimo Vital, que viene a aliviar situaciones de pobreza, hubiera sido la oportunidad de destinar los recursos de las RMI de las comunidades a implementar políticas y actuaciones eficaces de inclusión social, más allá de la aportación de recursos económicos a personas con rentas bajas».
Sin embargo, vuelven a denunciar que muchas de ellas destinaron su ahorro en el presupuesto de sus RMI a otras cuestiones fuera de los servicios sociales.
Hacinamiento en viviendas
Esas reducciones de ayudas a personas se enmarcan en el creciente aumento de personas que viven hacinadas o en micro pisos en España, según alerta Cáritas en su informe Foessa, en el que estima que son 3,4 millones; que residen en menos de 15 metros cuadrados.
Apunta a que el sobreesfuerzo de los costes por el problema de la vivienda afecta a un 14% más de la población que hace siete años, y estiman afecta a 6,8 millones de personas en España.
El perfil de afectados, trabajadores con salarios estancados, estudiantes que se ven forzados a compartir pisos con más personas o a volver a la casa de padres o familiares y convivir con ellos, o familias que tienen más hijos, que deben buscar otro inmueble.