Se trata de un aumento del 7,2 por ciento en 2022 correspondientes a la parte autonómica, a lo que también ha contribuido las bajadas en todos los tramos, según han indicado desde el Gobierno de la Comunidad de Madrid.
Con ese incremento de la recaudación ha sumado un total de 13.392 millones, «un gran incremento con respecto a 2021», han destacado y han recordado que en 2022 entró en vigor la primera deflactación, una medida destinada para que las familias evitasen la subida del Impuesto de la Renta de las Personas Físicas (IRPF) por las subidas salariales en el contexto de alta inflación, y la bajada de medio punto en todos los tramos autonómicos. La segunda está prevista para el IRPF de 2023.
Según los cálculos del Gobierno regional, ambas iniciativas fiscales supusieron un ahorro fiscal de 500 millones de euros para todos los contribuyentes madrileños (3,5 millones), «con un mayor impacto al beneficiar a las rentas más bajas, consiguiendo que las familias tuvieran mayores recursos económicos disponibles ante un panorama de subida de precios generalizado».
Subrayan además que el Ejecutivo central se ha negado a introducir la deflactación en la parte estatal del IRPF, «pese a las reiteradas peticiones de la Comunidad de Madrid».
Estas medidas aplicadas en la región desde 2019, con un ahorro para los ciudadanos estimado en 31.000 millones de euros suponen «un modelo de éxito de baja fiscalidad en la Comunidad de Madrid, que la han convertido en motor económico de España y la región más competitiva para atraer inversiones y generar oportunidades para la creación de empleo», han recalcado.
Medidas fiscales para la legislatura
De cara a esta nueva legislatura, el Ejecutivo autonómico tramita en en la Asamblea de Madrid nuevas medidas fiscales. En este período de sesiones está previsto que se debata el proyecto de Ley de la deducción para nuevos contribuyentes que no hayan residido en España durante los últimos cinco años y que decidan trasladar su domicilio fiscal a la Comunidad de Madrid e invertir en activos financieros. En esos casos, se podrán deducir el 20 por ciento del total de la inversión.
Junto a ello, también se ha remitido al parlamento madrileño incentivos en materia de vivienda. Entre ellas destacan cuatro deducciones en el IRPF dirigidas a arrendadores que ponga en alquiler inmuebles que hayan estado en desuso; a mitigar el incremento de los préstamos hipotecarios de renta variable por la subida de tipos de interés; y a la lucha contra la despoblación para jóvenes menores de 30 años que fijen su domicilio habitual en municipios de menos de 2.500 habitantes, bien sea por compra o alquiler.
Además, la ampliación hasta el 50% de la bonificación en Sucesiones y Donaciones entre hermanos, tíos y sobrinos hasta el 50% así como la edad máxima para acogerse a la deducción por alquiler hasta los 40 años.
A todas ellas se podrán sumar una bonificación adicional del 100% en los impuestos de Transmisiones Patrimoniales (ITP) en caso de adquisición de vivienda de segunda mano, y de Actos Jurídicos Documentados (AJD), en el de una nueva.
