Es una de las medidas de la Estrategia de Seguridad Viaria 2024/2030 aprobada por el Consejo de Gobierno con una inversión inicial de 11,4 millones de euros.
El documento contempla 105 medidas para las carreteras de titularidad autonómica, de las que tiene previsto financiar con el mencionado importe un total de 51. Incluyen estudios para la prevención de siniestros, la aplicación de inteligencia artificial para evitar los atropellos de animales o el aprovechamiento de los datos que transmiten los vehículos conectados. Además, se recoge la elaboración de una guía de recomendaciones para los cruces peatonales y la ampliación y mejora de la capacidad asistencial de los hospitales de la región en atención a pacientes lesionados neurológicos, así como su rehabilitación.
La pretensión es mejorar la circulación en los 2.572 kilómetros de vías de titularidad autonómica «de manera eficaz, reduciendo tanto la probabilidad de siniestros viales como su gravedad», han destacado.
Por ello quiere abordar la aplicación de la estrategia de forma integral con varias consejerías implicadas, con un horizonte temporal hasta 2030. Han recalcado que para su diseño han contado con la opinión y experiencia de distintos representantes del sector, asociaciones de víctimas y colectivos vulnerables como peatones, ciclistas y motoristas, entre otros.
La puesta en marcha tiene dos plazos; a corto, contempla un presupuesto de 2,9 millones de euros para el ejercicio inicial y de 4,8 y 3,7 millones para los dos posteriores.
El objetivo es reducir el número de víctimas mortales y heridos graves en accidentes de tráfico, con el objetivo de disminuir esta cifra en un 50 por ciento en el año 2030, con respecto al dato registrado en 2019.
