Dentro del Plan de Coordinación de Actuaciones ante Situaciones de Nevadas 2024-2025 que estará activado hasta el 1 de abril de 2025.
Activado el 1 de noviembre, dispone de un total de 230 máquinas quitanieves (cuatro más que el año pasado), 108 distribuidoras de salmuera para repartir y 2.258.000 litros de salmuera (agua con sal) distribuidos en 28 plantas (dos más que en el ejercicio anterior) y 22.254 toneladas de sal.
En cuanto a los agentes de la Benemérita, el Sector de Tráfico de la Guardia Civil en la Comunidad de Madrid contará con 735, 50 más que en la campaña anterior. Podrán disponer de vehículos especialmente acondicionados para intervenir en situaciones de intensas nevadas o heladas, con el fin de evitar problemas de circulación en los casi 900 kilómetros de red viaria del Estado que discurren por la Comunidad de Madrid.
El delegado del Gobierno en la región, Francisco Martín, recalcó ayer durante la presentación del plan que el objetivo es «garantizar la seguridad y la movilidad de todos los madrileños y de aquellos ciudadanos que vienen a la región” y ha recalcado: “estamos listos, estamos preparados para hacer frente a lo que pudiera suceder”.
Protocolos
Asimismo, el plan dispone de recursos adicionales según se activen los protocolos basados en las condiciones climatológicas, como casi 30.000 plazas para aparcamiento obligatorio de camiones en las áreas de estacionamiento y 101 puntos de control para el establecimiento de restricciones a la circulación en la Comunidad de Madrid; los aspersores automáticos de fundentes de nieve situados en un tramo de un kilómetro en la entrada del BusVAO en Las Rozas (A-6), para evitar accidentes y retenciones en una zona especialmente sensible, donde las máquinas quitanieves tienen un acceso complicado.
Se ha procedido asimismo a la ampliación de los paneles informativos en las carreteras madrileñas y a la renovación de las infografías para que ayuden a los conductores a tener la mejor información y tomen decisiones minimizando los riesgos.
En caso de emergencia, recuerdan también el apoyo de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado (ha habido una reunión de coordinación la pasada semana) y «el refuerzo» del despliegue de la Unidad Militar de Emergencias (UME).
Puntos potencialmente conflictivos en carreteras
El protocolo de actuaciones prevé como puntos potencialmente conflictivos las cotas superiores a 1.000 metros, que son: el puerto de Somosierra en la A-1 (con 1.444 metros de altitud, desde el kilómetro 84 al 96), y el puerto de Guadarrama el Alto del León en la Nacional VI (con 1.511 metros de altitud, desde el kilómetro 52 a 57).
También los comprendidos entre el kilómetro 57 y el límite con la provincia de Segovia en la autovía A-1, y entre el kilómetro 42 y el límite con la misma provincia en la A-6.
Habrá especial atención atención a los accesos de Madrid capital, con «especial atención» a las vías que se pueden calificar como críticas, como son los anillos viales de circunvalación, las radiales de entrada/salida y los accesos al aeropuerto Adolfo Suárez Madrid Barajas, las estaciones de ferrocarril y otras infraestructuras de transportes.
Fases
El plan establece los procedimientos operativos que deberán llevarse a cabo según las tres posibles fases que pueden producirse: Alerta, Preemergencia y Emergencia. En cada una se concretan los motivos para su declaración, quiénes deben intervenir y qué recursos deben ponerse en marcha.
La declaración de cada una está relacionada directamente con los niveles de riesgo que puede emitir la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), a través del Plan Nacional de Predicción y Vigilancia de Meteorología Adversa (METEOALERTA), que facilita en tiempo real la mejor y más actualizada información meteorológica posible con un adelanto de hasta 60 horas.
Son nivel amarillo, cuando no existe riesgo meteorológico para la población en general, aunque sí para alguna actividad concreta; naranja, cuando es importante y las personas y bienes vulnerables o en zonas expuestas pueden sufrir daños graves; rojo, cuando es extremo y personas y bienes vulnerables o en zonas expuestas pueden sufrir daños muy graves o catastróficos.