Con el lema ‘Caminemos Juntos’, Cáritas diocesana de Getafe promueve una llamada a la solidaridad con todas las personas que sufren esta problemática social.
La iniciativa de esta institución religiosa perteneciente a la Diócesis de Getafe comenzó el pasado sábado y están previstas varias las actividades para concienciar sobre el sinhogarismo. Se desarrollarán a lo largo de un mes, con el objetivo de visibilizar las diferentes facetas de esta realidad y promover acciones concretas para combatirlo.
‘Nadie Sin Hogar 2024’ invita a todos los ciudadanos a “compartir el camino con quienes se encuentran en situaciones de vulnerabilidad, reconociendo las dificultades y alegrías que enfrentan». En esta ocasión enfatizan en la «necesidad de la implicación y el compromiso de toda la sociedad y las administraciones para combatir el sinhogarismo”.
El próximo jueves está prevista una movilización relámpago en la Plaza de la Constitución de Aranjuez a las 10.00 horas. Habrá varias casetas donde se podrán conocer los proyectos de vivienda de Cáritas, y se leerá el manifiesto de la campaña, a cargo de personas acogidas en el albergue Centro San Vicente de Paúl.
Además, el 27 de octubre, Día de las Personas Sin Hogar, se pedirá de manera especial en las 127 parroquias de la Diócesis de Getafe por aquellas personas que viven esta forma de exclusión residencial.
Acciones
Cáritas diocesana de Getafe, a la que pertenecen las 97 de las parroquias de 48 municipios de la Diócesis, entre ellos Alcorcón, Móstoles o Villaviciosa de Odón, ayudó a 6.881 personas más en 2023. Recuerda que según la Tipología Europea de Sin Hogar y Exclusión Residencial (ETHOS), existen cuatro categorías principales de sinhogarismo: personas en situación de calle, sin vivienda, con vivienda insegura e inadecuada.
Para las primeras, cuentan con el albergue Centro San Vicente de Paúl; para las segundas, el proyecto de ‘Hogares del Sur’, que ofrecen pisos para madres con hijos a su cargo que carecen de una vivienda o de un techo seguro; a quienes tiene dificultades para el pago del inmueble y suministros, a través de Cáritas parroquiales y el programa de vivienda diocesano; a quienes viven en una inadecuada, el programa ‘Senderos’, como en el caso de quienes viven en asentamientos chabolistas, como el de Las Sabinas en Móstoles.
El pasado año ayudaron sobre todo a personas que viven en régimen de alquiler (36,4%) o realquiler (45,1%),» lo que pone el acento en el problema del hacinamiento», destacaron.
