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El dúo gaditano Andy & Lucas llega a Villaviciosa de Odón, el próximo jueves 25 en concierto, para deleitar al público con su arte y su gracia encima de un escenario. Villaviciosadigital ha hablado con Andrés Morales, Andy, que cuenta cómo es volver a los escenarios tras su séptimo disco ‘Más de 10’, con dos temas inéditos y grandes éxitos actualizados.
“Ha sido un homenaje a nuestros fans y a nosotros mismos por los más de diez años que llevamos juntos. Hemos aprovechado el tirón y comenzamos una gira con la que continuamos. Estamos muy contentos, lo único que nos queda es ese empujoncito para volver a Latinoamérica pero los dos estamos con muchos planes de futuro porque, gracias a estos fans que nos compran los discos y nos quieren, seguimos teniendo margen en la compañía de discos para seguir trabajando”, explica Andy.
Una gira que empezó, entre finales de abril y principios de mayo, partiendo de la presentación en su tierra, Cádiz. “En junio vino ya lo gordo del veranito. Disfrutamos un montón porque hacemos lo que nos gusta y nos va muy bien”, dice orgulloso. Con el último disco vuelven a las andadas, “muchos kilómetros, avión, coche, hay días que no sale todo a la perfección y hay problemillas, pero esto es así, nosotros ya no somos nuevos y sabemos a lo que vamos. Cansan los kilómetros pero ojalá siempre fuera así, está la cosa como para quejarse”, continua.
Todos los males se les quitan cuando empieza el concierto. “Es una satisfacción muy grande porque ver que tanta gente te quiere, te apoya y encima casi todo lo que hacemos a día de hoy, ha gustado, es una maravilla. El subirte a un escenario y ver a un público que aplaude y que salta contigo en los temas, te lleva a terminar el concierto con un subidón de adrenalina que es increíble”.
¡Una, dos, tres, mierda!
Pero antes de que los corazones se pongan a mil por hora, Andy & Lucas lanzan como ritual su grito de guerra: ¡Una, dos, tres, mierda! “Hace mucho tiempo, cuando se circulaba en coche de caballos, se llenaban los teatros y los animales ponían los alrededores llenos de excrementos. Nosotros antes de los conciertos hacemos un corrillo con todos los músicos, Lucas dice unas palabritas de ánimo y lo decimos”.
“Él me aporta a mí el desparpajo y el descaro que tiene, yo soy más echado para atrás y Lucas es un showman«
Estos músicos tienen esa unión especial tan difícil de romper y que no conlleva grandes secretos. “Él me aporta a mí el desparpajo, el descaro que tiene él yo no le tengo, yo soy más echado para atrás, y Lucas es un showman, él solo es prácticamente el concierto”, dice. Y Andy le aporta a Lucas la timidez, “a muchas chiquillas les llama la atención, porque esa picardía no la tiene él”, confiesa.
“El secreto de estar juntos es que a los dos nos gusta muchísimo y, que gracias a Dios, esto que nos gusta nos da de comer. Nos conocemos desde hace muchos años, compaginamos bien nuestros malos días porque tenemos claro que vamos los dos a por lo mismo y esto es lo que siempre hemos soñado”.
Y es que no se trata de amistad. “Yo te diría que incluso más que eso porque nos conocemos cada uno a la perfección. Hay días que yo con mirar a Lucas sé lo que le pasa y al revés, esto es más que amistad. Unos días yo hago de su psicólogo y viceversa. ¡Pero tampoco voy a decir que somos novios o que nunca nos peleemos! Discutimos por cosas, pero siempre de trabajo, fuera del trabajo jamás, llevamos muchos años y seguimos en la brecha”, cuenta.
Y es que este dúo se dio a conocer en el año 2003 y ha llovido mucho desde entonces, por eso hay pequeñas cosas que quedaron atrás. “Lo mejor que hemos podido dejar en el olvido es la vestimenta que sacábamos, ¡Vaya pintas que teníamos Dios mío de mi vida!”, ríe Andy.
“Lo mejor que hemos podido dejar en el olvido es la vestimenta que sacábamos,¡vaya pintas que teníamos Dios mío de mi vida!”
“Yo veo videoclips nuestros y veo fotos y digo ¡Dios mío! porqué no habría nadie que nos dijera: chavales esa ropa no sacarla más. Se vendían discos, vendíamos en todos los sitios, pero no hubo nadie que nos dijera que nos cambiáramos de ropa. Lo mismo lo hacían por miedo, ¡por si no era lo mismo!», dice chistoso.
«Con el tercer disco pegamos un cambio, pero por lo demás, seguimos teniendo nuestras ideas, lo que pasa es que con los años uno va madurando y evolucionando en lo musical y en lo personal. Yo me veo en entrevistas anteriores un poquito catetín y me digo ¡qué es lo que he dicho yo ahí! ¡Qué es lo que he aportado!», sonríe. “Hoy en día estoy mucho mejor. Aquí en este mundillo hay que codearse con mucha gente culta y también con mucho pájaro y hay que estar rápidos, pero hemos aprendido deprisa”.
Pero hay cosas que no cambian. “Con los años sigo siendo tímido, soy muy reservado. Quien me conoce sabe cómo soy y sigo teniendo mi punto infantil, no digo que sea un niño, pero si algo no he soltado ha sido mi videoconsola. Una Play Station en un viaje, eso por muchos años que cumpla no va a cambiar”, dice. Alguna vez se ha echado una partida con Lucas pero “no es muy amante de los ordenadores ni de la consola, Lucas es más de su guitarra y sus historias”.
‘Más de 10’ es un disco que intenta volver a los inicios. “Todavía no lo hemos conseguido. Yo tiro mucho más para el flamenco y creo que el punto que tuvimos en el primer y segundo disco fue la frescura, la novedad pero, sobre todo, que tenía mucha rumbita y era muy sencillo y muy fino. Ahora, está también muy bonito y estamos encantados, pero si yo tuviera voz y voto total, 100 por cien dictadura de Andy (ríe a carcajadas), lo haría con un toque más sureño, más flamenco”.
Músicos hasta la muerte
Los temas ‘Silencio’ y ‘Besos’ son los nuevos fichajes al repertorio de toda una vida, una creación de Lucas. “Yo me animo menos que él a componer, el que para los goles en un equipo, no es el que mete los goles (ríe), a Lucas se le da muchísimo mejor que a mí componer. Si todos vemos que los mejores temas son los que él ha presentado, tenemos que mirar por la empresa y por lo que pueda venir. Eso de enfadarse le ha pasado a muchos grupos porque en derechos de autor se gana bastante dinero, siempre y cuando se vendan discos”, explica.
“Sé como compone Lucas, él normalmente se queda solo en casa y escribe en su cama como él dice y yo le he visto. Saca las melodías y lo plasma en alguna historia que le haya ocurrido a él o a algún conocido. Parece sencillo cuando lo cuento, pero él no necesita irse a un lugar especial como pudiera ser la playa para inspirarse”.
«Eres músico desde que naces hasta que te mueres, no es como la trayectoria de un deportista que está limitada»
Y es que la unión en la música es fundamental, por eso el dúo se ha nutrido de colaboraciones con nombres como Carlos Baute (que participa en ‘Son de amores’) y de los colombianos Andrés Cepeda (‘Quiéreme’) y Nicolás Mayorca (‘Faldas’). El álbum se completa con nuevas versiones de ‘Tanto la quería’, ‘En tu ventana’, ‘Quiero ser tu sueño’, ‘Yo lo que quiero’, ‘Aquí sigo yo’, ‘Echándote de menos’, ‘Tus Miradas’ y ‘De qué me vale’. “Para nosotros es siempre un placer llamar a un compañero y que este se preste a trabajar contigo y, sobre todo, como es Carlos Baute, un tío muy alegre y como decimos nosotros, muy buena gente”, cuenta.
Pero a pesar de ese toque ‘calentito’ aportado al disco, Latinoamérica sigue siendo una espinita pendiente. “Lo malo de este trabajo es que tiene muchos vaivenes y lo complicado es mantenerse, pero lo bueno es que tú eres músico desde que naces hasta que te mueres, no es como la trayectoria de un deportista que está limitada. Te puedes estar diez años sin sobresalir y luego llega un disco que pega el pelotazo”.
Pero sus redes sociales palpitan con fuerza. “Las redes ya de por sí son un pasote, nuestro Twitter oficial lo lleva Lucas, y Lucas no tiene Facebook y yo sí, así que a través de esta red yo muevo cosillas y voy informando. Lo que pasa es que yo no soy muy de estar encima”. Y además de seguidores virtuales sus fans los siguen y son de carne y hueso: «en una firma de discos ha llegado alguna fan y me ha dicho fírmame en un pecho, y te quedas flipado”, ríe.
Andy & Lucas comparten la música pero no tienen tantas aficiones en común. “El gimnasio y el fútbol, tanto practicarlo como debatirlo. Somos los dos del Cádiz, pero está en Segunda B el pobrecito mío. A mí de pequeño me hicieron del Barcelona y sus colores, yo soy catalino y Lucas es merengue (ríe), imagínate nuestros debates, ¡de locos!”.
Son muy dispares hasta en cómo llevan la fama. “Tengo días con lo de la fama, yo estaría encantado si no me reconocieran. Sin embargo, a Lucas le encanta, él flipa, pero yo soy más reservado, hay gente que dice: el otro es mas buena gente, tu eres más antipático”, cuenta.
“Para eso soy más echao para atrás, me corto y me agobio muy pronto, pero lo llevo muy bien porque gracias a mi trabajo estoy viendo cosas que no las hubiera ni conocido sino fuera por esto. A día de hoy, como está todo, te puedo decir que lo que tengo es gracias a mi trabajo y gracias a toda esa fama y a esa gente que, cuando voy por la calle, me pide una foto”.
Por todo esto, se despide de Villaviciosadigital hablando a su público. “Primero darle las gracias a la gente que se porta con nosotros de lujo, nos hacen regalos siempre con una sonrisa y nos echa piropos. A la que ya nos conoce y nos sigue, no le puedo contar nada nuevo de lo que vaya a pasar en Villaviciosa porque ya ha visto nuestros conciertos y sabe cómo somos, pero al que no nos haya visto, decirle que es un concierto muy divertido, tocamos 22 temas, 19 son singles todos, con los que se van a divertir porque nosotros intentamos que el público colabore, que se lo pase bien y que disfruten. Y si nos compran el disco mejor que mejor”, dice con emoción.
Texto: Natalia Pulido. @npulidojimenez
Imágenes: www.andyylucas.com
