Se ha convertido en el programa de mensajería instantánea más popular en España, donde en la pasada Nochevieja llegó a los 18 millones de mensajes, o ha sido empleado para rescatar a montañeros perdidos, sin embargo, los fallos de seguridad y su uso fraudulento por delincuentes, es un quebradero de cabeza para la Policía y la Guardia Civil.
Son pocos jóvenes los que no han sucumbido al Whatsapp. La escena más repetida es la de los adolescentes pulsando, incluso compulsivamente, el teclado de su móvil a todas horas, mientras muchos mayores no entienden qué hacen sus hijos o nietos, permanentemente enganchados al teléfono. La respuesta es bien sencilla. Se comunican gratis y en directo con sus contactos. Y es que, ¿a quién no le gusta mandar mensajes instantáneos de manera rápida y gratuita, con fotos, sonido o video? Por eso cada vez más, hasta las personas de más edad, han sucumbido el encanto del Whatsapp.
Esta aplicación fue creada por la empresa WhatsApp messenger Inc., con sede en la cuna de la tecnología (Silicon Valley, EEUU), cuyo fundador trabajó para Yahoo y dio con la fórmula al inventar este programa que, al ser gratis, ha provocado su extensión mundial. España no fue ajena al fenómeno y más de 10 millones de españoles se comunican con esta aplicación a la que le han salido competidores como la japonesa Line o la española Spotbros.
En la pasada Nochevieja se enviaron en nuestro país 18 millones de mensajes vía Whatsapp, según datos de la compañía norteamericana, sólo uno menos que a través de SMS, el canal más empleado hasta ahora pero cada vez con menos adeptos. Según Telefónica se registró una caída de mensajes tradicionales del 44 por ciento respecto a 2011. Yoigo contabilizó un 58% menos; son sólo algunos de los ejemplos de una tendencia que también han verificado Orange o Vodafone.
Dudas
Pese a su innegable reputación le acompañan muchas interrogantes que se ciernen sobre este canal. ¿Es seguro? Desde la revista Eroski Consumer creen que sí, pero ha tenido algunos problemas de seguridad en el pasado, motivo por el cual muchos usuarios temen que sus datos personales sean revelados y sus conversaciones privadas puestas al alcance de terceros.
Whatsapp está basado en el protocolo de comunicaciones XMPP, un estándar de la industria muy utilizado para la mensajería instantánea por lo que es estable y cumple con su cometido. A pesar de esto con algunos conocimientos técnicos es posible interceptar los mensajes ajenos dentro de una misma red comunicativa o acceder a los archivos de las conversaciones del teléfono que se guardan en bases de datos. Además, los mensajes no solicitados recibidos vía supuestos chats de contactos son otros de los problemas que han surgido.
¿Se pueden cometer fraudes? Sí, es posible la suplantación de la identidad pero se requieren conocimientos muy técnicos y la empresa americana corrige rápidamente cualquier fallo, por lo que hasta ahora no se han dado a penas casos fraudulentos.
Otra cosa son las conversaciones sobre hechos delictivos que se mantienen por esta vía. Las Fuerzas de Seguridad del Estado todavía no han dado con la tecla para interceptarlas, aunque la Policía Nacional ya trabaja para poner remedio a este vacío con una unidad que trabaja especialmente para poder controlar los chats que tratan temas ilegales.
Otro fenómeno frecuente son las bromas de mal gusto que se emplean mediante Whatsapp. La asociación de discapacitados APANDIS denunció recientemente una cadena de mensajes titulada «Lorquinos por el mundo», en la que los autores han hecho un montaje con fotos de discapacitados (tomadas sin permiso) de esta población junto a una prostituta y un transexual. Asimismo, se han enviado mensajes en los que se avisaba que la aplicación iba a dejar de ser gratuita. «Se trata de un engaño», así es como lo califican desde el blog oficial de Whatsapp.
Beneficios
A parte de la agilidad en unas comunicaciones a coste cero, que no es poco, recientemente, gracias este sistema, se ha facilitado el rescate de montañeros. La pasada semana el Grupo de Rescate en Altura (GERA) de los bomberos de la Comunidad de Madrid rescataron a siete excursionistas perdidos en Peñalara, algo que ya sucedió el día 28 de diciembre con cuatro chicas en La Pedriza (Madrid).
Así pues, teniendo en cuenta todas estas cuestiones, lo que es innegable es que este sistema, engancha cada vez más a los adolescentes y por sus beneficios, también a los que no lo son tanto. Además, ha abierto un nuevo camino en las comunicaciones y en las relaciones personales, aunque el cómo afecta a estas últimas sea harina de otro costal.
Texto: Ana V. Rubio
Imágenes: Whatsapp.com /archivo.
