Este sábado a las 11.00 horas tendrá lugar a las puertas del centro de salud una concentración impulsada por Podemos de la localidad.
Según han indicado los organizadores, a los que apoya el grupo municipal Se Puede, el objetivo es que tanto el Ayuntamiento de la localidad como la Comunidad de Madrid solucionen el problema de los vertidos de aguas fecales que se llevan produciendo desde el año 2000 cuando se construyó la M-501.
Esa obra provocó la demolición de una depuradora que trataba las aguas residuales de aproximadamente 60 viviendas de la urbanización El Bosque y del campus de la Universidad Europea de Madrid, que estaba situada en lo que hoy es la vía de servicio de la carretera, junto a la calle Tajo.
Han pasado 17 años y los vertidos han continuado en el Arroyo de la vega sin que las administraciones públicas, el Canal de Isabel II y la adjudicataria de las obras, hayan enmendado el problema, lo que está provocando la contaminación en el río Guadarrama.
La pasada legislatura los grupos municipales de la oposición trataron de impulsar alguna solución con el Consistorio, pero no se llevaron a término medidas definitivas para solucionar el problema.
Desde Se Puede recuerdan que en diciembre de 2015, presentaron al Pleno del Ayuntamiento una propuesta que fue aprobada por unanimidad. Consistía en conectar el alcantarillado de la zona afectada con la estación de bombeo de “El Monte de la Villa” y su posterior enlace con el colector que vierte a la depuradora municipal, «con coste mínimo, ahorrando así al Ayuntamiento el millón de euros que costaría una depuradora provisional», que fue una de las medidas que se barajó en la anterior legislatura.
Desde este grupo impulsado por Podemos denucian que todavía no se ha puesto en marcha esta iniciativa aprobada en Pleno y que se siguen vertiendo aguas fecales, con el consiguiente coste en sanciones de la Confederación Hidrográfica del Tajo y cánones de vertido que asciende ya a unos 250.000 € y que está pagando el Consistorio.
