Universitarios UEM y Villaviciosa regresa y presenta a Enrique Relucio estudiante de Ingeniería de Telecomunicaciones en la Universidad Europea desde hace tres años, amante de las tertulias político-radiofónicas y apasionado del mundo de las telecomunicaciones. Sueña con montar una radio y ser quién organice y dirija sus propios programas. Este ciudarealeño lo tiene claro: «siempre hay tiempo para soñar».
La naturaleza que rodea Villaviciosa de Odón es para Relucio «imprescindible».
Desde muy pequeño, observó cómo los ordenadores y los sistemas de comunicaciones mejoraban a pasos agigantados. Pero fue Internet y el asentamiento del mismo en los hogares de los españoles, lo que despertó cierta inquietud por ese nuevo mundo que se abría ante sus ojos.
Tal fue su fascinación, que desde que cumplió los 14 años emprendió un aprendizaje autodidacta en programación y realizó un estudio minucioso de las funciones, forma de actuar y de interpretar de aquello que llamaban la web. «La curiosidad fue más allá», comenta. Así fue como decidió crear, desarrollar y gestionar sus propias webs y fabricar su propia antena de radioaficionado cuando todavía aún no era mayor de edad.
Sin embargo, ni su pasión e interés por el mundo de la radio hicieron que a Enrique le temblara el pulso a la hora de escoger estudios. Siempre supo que había que diferenciar entre lo que amaba y lo que realmente le apasionaba. Por ello comenzó sus carrera en la Universidad Europea, una «muy buena elección». Según comenta, se trata de un centro cuyos planes de estudios van cambiado año tras año, con la intención de adaptar los nuevos cambios del mundo a la realidad de la formación.
De repente calla y señala que la UEM también ofrece «oportunidades muy interesantes como la del pasado octubre». Se refiere a que en la última semana del pasado mes acudió a las aulas de ingeniería el periodista, Pedro Fusté Boleda. Enrique explica que comentó a los alumnos de su clase la intención de crear una emisora de radio comunitaria en Turkana (Kenia). Entre sus objetivos destacan reducir las carencias informativa de la tribu.
«Me gustó mucho la idea de poder intervenir en un proyecto real», cuenta Relucio, quien añade, que ahí se puede «enseñar a esa civilización la importancia de la información en el mundo como fuente de cultura básica». Este proyecto todavía no tiene fecha fijada, pero el estudiante ya asegura que está interesado en participar porque no todos los días se le presenta a uno la oportunidad de desarrollar una idea de esta envergadura.
Además de hablar maravillas de la universidad y de las posibilidades laborales que oferta, asegura que la ubicación del centro educativo en la población de Villaviciosa de Odón es «acertada». Manifesta que recomienda el municipio a sus amigos porque lo califica como «tranquilo» para estudiar y «acogedor». La cercanía a la capital, el poder ir andando a todos los lugares y el disponer de los servicios necesarios para la vida día son los puntos a favor de este municipio madrileño.
Enrique considera el hecho de que Villaviciosa este rodeada de naturaleza y de caminos por los que poder hacer ciclismo o senderismo, «algo imprescindible para sentirse bien en un lugar».
Su relación con lo villaodonenses es «estrecha», porque por lo general se relaciona con sus compañeros de universidad, pero dice haber conocido a gente muy considerada.
Diana García Fran