Los abogados de Teresa Romero y Javier Limón presentaron el lunes ante la Consejería de Sanidad, un documento por el que se solicita la puesta en marcha de un proceso de responsabilidad patrimonial por el sacrificio de su perro ‘Excalibur’ el pasado 8 de octubre.
Limón ya aseguró en la rueda de prensa del 5 de noviembre que lamentaba lo ocurrido con su mascota, apuntando que la misma era para el matrimonio como «el hijo que nunca tuvieron” y, reiteró que desde ese momento serían sus abogados los encargados de pedir responsabilidades sobre lo ocurrido.
Dicha reclamación prevé que la Consejería se pronuncie y explique cuáles fueron los indicios que llevaron a efectuar dicha actuación sobre la mascota. También pretende conocer si era realmente necesario un sacrifico y si no lo era, que se reconozca el daño causado al matrimonio.
El escrito recuerda de manera cronológica lo acaecido desde que Teresa Romero ingresó en el Hospital Carlos III por contagio del virus del ébola, hasta que al can se le efectúa la eutanasia animal para evitar su sufrimiento. Además, se hace hincapié en el apoyo que la ciudadanía y las asociaciones animalistas ofrecieron al llamamiento vía Youtube que hizo Javier Limón para que le ayudarán a parar la anterior actuación cuando, el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 2 de Madrid, ya había accedido a sacrificar a ‘Excálibur’.
En todo momento apoyaron sus reclamaciones citando a un experto mundial en el papel de los perros en los brotes de ébola, Eric Leroy. Este aseguraba que no había porque matar al perro porque era «importante desde un punto de vista científico». Y al alcalde de Dallas, el cuál confirma que cuando otra enfermera con perro quedó contagiada de ébola, «los protocolos establecidos preveían no sacrificar al perro mientras no mostrara síntomas de ébola», ya que había que proceder a la investigación primero.
Diana García Fran
Por supuesto, se precipitaron por la falta de experiencia y el miedo, y también porque no se suele respetar el derecho animal a la vida. la naturaleza animal, independientemente de la especie, es un sujeto de derecho. Hay muy poca conciencia en este país de ello.