El Juzgado de lo Penal número 14 de Málaga ha ordenado su ingreso en prisión, en cumplimiento de la condena de tres años y nueve meses a la ex responsable de la protectora Parque Animal de Torremolinos, Carmen Marín.
Exterminó a más de 2.000 perros y gatos.
El auto del 31 de octubre ordena que Marín entre en la cárcel en los próximos cinco días de manera «improrrogable» por la «gravedad de la conducta» y si no es así se acordará su busca y captura.
La condena se produjo inicialmente el pasado mes de enero por los delitos continuados de maltrato animal doméstico y falsedad en documento oficial, además de por intrusismo profesional. Esa resolución fue confirmada a mediados de octubre por la Audiencia Provincial de Málaga, lo que llevó a la fiscalía a solicitar su ingreso en prisión, ahora atendida por el juzgado de lo Penal, que inicialmente llevó la causa.
Los hechos se remontan a principios de 2008 y octubre de 2010 cuando la creadora de Parque Animal (año 1996) sacrificaba a los perros y gatos abandonados que recogía en el municipio con una finalidad «lucrativa» y daba instrucciones para ejecutar «materialmente» esas muertes con la colaboración de sus trabajadores.
Según datos del Seprona de la Guardia Civil, exterminó a 2.183 perros y gatos, aunque el juez señaló que el número era «indeterminado» y «masivo» con el objetivo de dejar espacio en sus instalaciones y acoger a nuevos animales por los que cobraba entre 60 y 25 euros, según el tamaño o si era perro o gato.
Además, el procedimiento judicial, en el que ha ejercido de acusación popular la protectora El Refugio, apunta a que no había control por parte de veterinario alguno y el producto eutanásico se suministraba en menor dosis de la indicada para que el animal no sufriera. La sentencia declara que la muerte era «lenta», «dolorosa y prolongada», en sesiones «sistemáticas» que se aumentaban en verano.
