Formaban parte de una organización criminal que también actuaba en Barcelona, dedicada a captar jóvenes a la que obligaban a prostituirse y cometer hurtos.
Agentes de la Policía Nacional, junto con Mossos d´Esquadra, han desarticulado una organización criminal transnacional dedicada a la trata de mujeres en Alcorcón y Sabadell (Barcelona) en una operación conjunta que ha contado con la colaboración de EUROPOL y de la Consejería de Interior en Alemania.
Captaban féminas muy jóvenes de origen bosnio y croata para forzarlas a prostituirse y cometer hurtos. Hay cuatro mujeres liberadas y se ha arrestado a dos personas en el municipio alcorconero y cuatro en el catalán, decretando prisión provisional para los primeros.
Asimismo, se han llevado a cabo tres registros domiciliarios en los que se han intervenido, siete relojes valorados en 495.000 euros, cuatro diamantes valorados en 160.000 €, un vehículo, 6.015 € y 771 dólares en efectivo. Además, de diversas joyas de oro, numerosos dispositivos electrónicos e informáticos y abundante documentación relevante para la investigación.
Investigación
Según Policía Nacional , la investigación ha sido «muy compleja» dada «la peligrosidad y a las medidas de seguridad adoptadas por los investigados, así como la utilización de documentos de identidad falsos». Sin embargo, los agentes lograron desmantelar éste entramado criminal, que también formaba parte de un grupo más amplio de organizaciones compuestas por clanes de origen bosnio repartidas por toda Europa.
Gracias a la cooperación internacional se han podido establecer los nexos de sus actividades y se ha conseguido localizar y liberar a varias víctimas que querían huir del dominio de sus cabecillas, quienes aprovechando su bajo nivel sociocultural y económico, eran engañadas con falsas promesas de una vida mejor fuera de su país y con la obtención de unos ingresos con los que ayudar a sus familias. Sin embargo, la realidad era otra.
El ambiente en el que se movían, aseguran, era «de extrema violencia sobre ellas» que en ocasiones se traducía en agresiones sexuales. Las mujeres eran desposeídas de su voluntad y subyugadas por unos explotadores que las exigían semanalmente una elevada cantidad de dinero, en algunos casos hasta 5.000 euros, que debían obtener ejerciendo la prostitución y cometiendo hurtos.
Menores vendidas
El entramado estaba liderado por los hombres del clan, aunque las mujeres desempeñaban un papel relevante en el control y supervisión de las actividades de las víctimas. Para establecer relaciones con otras organizaciones criminales los cabecillas llegaban a ceder a algunas de las mujeres que tenían bajo su control e incluso, para afianzar más esas conexiones, no dudaban en vender a sus propias hijas menores de edad, contrayendo matrimonio con varones de otros clanes.
La operación policial continúa abierta y no se descartan más detenciones.
‘Con la trata no hay trato’
Esta operación se enmarca dentro del ‘Plan de la Policía Nacional contra la Trata de Seres Humanos con Fines de Explotación Sexual’. Cuenta con la línea telefónica 900 10 50 90 y el correo trata@policia.es para facilitar la colaboración ciudadana y la denuncia, anónima y confidencial de este tipo de delitos, no quedando reflejada la llamada en la factura telefónica.