Las mujeres emprendedoras han aumentado en nuestro país y representan casi un millón de trabajadoras, lo que supone un incremento del 1,2 por ciento, según un estudio realizado por Adecco en base a los últimos datos de la Encuesta de Población Activa (EPA). Patricia Quintano (tienda hípica Carrots), Conchi Adeva (librería-papelería Bishop) o Silvia Saavedra (pastelería Kedulce), son algunos ejemplos de esa ola de emprendimiento que también llega a Villaviciosa de Odón.
El sábado 8 se conmemora el Día Internacional de la Mujer y son muchas las que optan por la senda del emprendimiento; concretamente, en nuestro país 948.500 mujeres, el 12,4% del total de las 7,63 millones ocupadas. Es decir, una de cada ocho son emprendedoras. El perfil de las mujeres ocupadas es el de una profesional de entre 35 y 44 años, con estudios superiores y que trabaja en el sector servicios.
Villaviciosadigital se suma a este reconocimiento a las mujeres, hablando con tres vecinas de Villaviciosa de Odón que han optado por una camino que no es fácil, un camino lleno de obstáculos, un camino plagado de sacrificios, aunque les permite realizarse como personas.
Patricia Quintano es la propietaria de la tienda Carrots de Villaviciosa de Odón, especializada en productos para hípica. Acaba de abrir su negocio en el centro comercial Villacenter hace unos meses y es «novata» en la carrera empresarial, aunque con amplios conocimientos de equitación. De hecho, es monitoria y amazona, además de vencedora de competiciones hípicas en la Comunidad de Madrid. «Cada vez las mujeres nos estamos haciendo más valientes y se nos va quitando el miedo al área empresarial y estamos llevando más la iniciativa», reconoce.
Sus conocimientos y experiencia en el mundo de la hípica ha sido lo que ha llevado a esta villaodonense a embarcarse en este proyecto. «Me animó a emprender este negocio el hecho de que, yo misma, como consumidora, estaba buscando productos que aquí en España no los hay y en la Comunidad de Madrid no hay ni una sola tienda donde las personas que las llevan sepan de caballos y monten», cuenta convencida.
Quintano estuvo pensando dónde abrir su negocio y tras explorar los municipios de los alrededores de Villaviciosa lo tuvo claro. El resultado es que cada vez cuenta con más clientes apasionados de los caballos, pero es consciente de que los «comienzos en las empresas son duros» y de las responsabilidades que conlleva emprender, y más en estos tiempos en los que las ayudas son escasas. «Dicen mucho pero luego ves la letra pequeña y no es tan bonito como parece», concluye.
Decepciones con las ayudas
En ese mismo sentido se expresa Conchi Adeva, otra luchadora que el pasado mes de julio abrió Bishop (C/Nueva 29), una interesante librería-papelería a la que la desmotivación ha hecho que no haya buscado esas ayudas a emprendedores que tanto anuncian los políticos. «No recibido ninguna, aunque también es verdad que en esta ocasión no lo he movido lo suficiente porque hace años sí me moví y ves que tienes que dedicar tiempo y no consigues resultados. Entonces tienes que recurrir a los recursos familiares», señala.
Conchi es consciente de la realidad de las mujeres, quienes se encuentran en muchos casos con salarios inferiores a los realizados por hombres desempeñando un mismo trabajo. Y por su puesto, de las dificultades de muchas de ellas a la hora de trabajar. Ella misma decidió lanzarse con Bishop por no encontrar empleo. «Tenía unas ganas tremendas de trabajar. Estaba en paro y como conseguir un empleo es super complicado, me decidí a abrir la tienda, por el amor a los libros y porque mi familia venía de este sector», explica.
Ese amor se ve en su rostro y en la manera en que trata a los clientes. La cercanía es, precisamente, el punto fuerte de este negocio. «Es un concepto de librería distinto, muy personalizado, con un trato cercano que permite acercar y conocer muy bien los gustos literarios de nuestros clientes». Ellos son los que «dan vida» a Conchi, que reconoce que cuando entran en su local «es una inyección de moral».
Pese a que sabe que no se va hacer rica con Bishop, quiere ser feliz trabajando y para ello está empeñada en atraer a los villaodonenses. «No es fácil que la gente de la calle se acostumbre a comprar en Villaviciosa, pero deben entender que aquí se puede disfrutar de las compras sin que nadie les agobie», concluye.
Atracción por el dulce
Quien sí va logrando atraer a los clientes es Silvia Saavedra, que regenta la pastelería Kedulce, que abrió sus puertas el 12 de abril de 2012. Ese camino se nota y también la atracción que se ha desatado por los postres y la repostería en general. «En estos casi dos años, me siento muy a gusto con lo que hago. Cada día mejor, con más clientes, algunos fijos y puedo también estar con mi familia», cuenta.
Silvia reconoce las dificultades por las que atraviesan las mujeres hoy en día. «Tenemos que buscar salidas y, sobre todo, con trabajos que nos ayuden a conciliar la vida familiar, aunque sea echando horas a parte como es teniendo un negocio, pero es una salida para poder hacer lo que a una le gusta y poder conciliar», afirma.
Para Saavedra esos aspectos positivos pesan más en la balanza que lo negativo: «hay mucho que pagar por tener una puerta abierta y ayudas, pues relativamente», concluye.
Israel Revilla Canora (@IsraelRCanora)
Que me decís de Paula H. Tójar ? Habrió una jugueteria con talleres infantiles, » La casita encantanda de Villa » con el mismo entusiasmo o mas que las » chavalas » que habeis citado, espero que tengais un momento para que la conozcais. Gracias.
Todas somos emprendedoras Maite, las iremos sacando a todas.
¡Hay muchos nuevos negocios en Villa abiertos por mujeres con muchas ganas!
Estate segura que me pasaré personalmente a conocer a Paula.
Gracias por tu apunte.
Sandra.
Responsable Sección Ocio y Gastronomía.
Me ha encantado este reportaje!!
Ole por las mujeres emprendedoras, y ole por estas villaodonenses!!