Como novedad además de alimentos, las máquinas dispensarán, de forma simbólica, productos y servicios básicos, como un corte de pelo, una ducha, hacer la colada o alguna comida completa, cuyo precio oscilará entre 1 y 10 euros.
A través de un acuerdo de colaboración que han presentado este lunes el consejero delegado de Metro de Madrid, Borja Carabante, y el presidente de la Fundación Mensajeros de la Paz, el padre Ángel, cuyo objetivo es que los madrileños participen con su donativo en esta campaña solidaria que ayudará a los colectivos y familias más desfavorecidas.
Los que quieran ayudar deben depositar su donativo en las máquinas expendedoras a cambio de una caja vacía que, simbólicamente, representará los alimentos o servicios que se van a comprar con ese dinero y que después, a través de Mensajeros de la Paz, se distribuirán.
Las máquinas se han instalado en algunas de las estaciones que registran un mayor número de viajeros con el fin de aumentar la recaudación; Atocha-Renfe, Chamartín, Embajadores, Méndez Álvaro, Nuevos Ministerios, Puerta de Arganda, Puerta del Sur y Plaza de España.
La recaudación irá destinada íntegramente a familias, comedores sociales, Banco de Alimentos y al Banco Solidario.
Esta no es la primera vez que Metro de Madrid participa en esta iniciativa, que ya se llevó a cabo en 2014 y 2016 y que volverá a hacerlo, cediendo sus espacios, con el objetivo de lograr una mayor ayuda para todos aquellos ciudadanos que peor lo pasan.
EL convenio firmado entre Metro de Madrid y Mensajeros de la Paz se enmarca en la línea social de Metro, un programa por el que la compañía colabora de manera activa con distintas entidades sociales y colectivos, poniendo a su disposición recursos clave de la compañía. Desde 2012, año en que se puso en marcha la línea social, Metro ha realizado más de 400 acciones, es decir, una media de 70 colaboraciones al año, con más de 430 entidades sociales.
