La Federación de Usuarios Consumidores Independientes (FUCI) alerta del incremento de la venta fármacos a través de Internet a pesar de que en España está prohibida la comercialización por esta vía y pide una normativa para regular esta situación.
Entre los productos que más se compran destacan los fármacos para la disfunción eréctil, los sedantes, los antidepresivos, los abortivos y los adelgazantes.
Ante el incremento de las ofertas de venta de medicamentos a través de Internet que se ha detectado por parte de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, FUCI solicita que se desarrolle, lo antes posible, la norma que prohíba la venta de los que necesiten de receta, evitando de esta manera las irregularidades que se están cometiendo en estos momentos.
Para Gustavo Samayoa, presidente de la Federación de Consumidores Usuarios Independientes, “este nuevo modo de consumo se ha de frenar ya que supone un grave riesgo para la salud de las personas. Debemos concienciar de que la medicación debe estar controlada por una receta médica que defina las cantidades a administrar, así como debe adquirirse en establecimientos que den garantías de su autenticidad y buen estado de conservación”.
Peligro de muerte
Además señala que “lo más peligroso de comprar estos productos en comercios online que no están controlados es que pueden estar tomando productos falsificados, adulterados e incluso tóxicos lo que puede tener consecuencias muy peligrosas sobre la salud, que pueden llegar a causar hasta la muerte”.
Ante la inseguridad a la que se enfrentan los consumidores en la compra de medicamentos por Internet, FUCI realiza las siguientes recomendaciones:
– Los medicamentos comprados en la Red deben adquirirse en sitios web autorizados legalmente para ello, en los que se pueda comprobar que detrás del mismo haya una farmacia física.
– Todos las medicinas deben ir envasadas correctamente y con un prospecto en idioma español.
– No consumir medicamentos sin la receta médica correspondiente, ya que la automedicación genera problemas de salud y de consumo abusivo.
– Desconfiar de aquellos canales de venta que ofrecen los medicamentos mucho más baratos, ya que probablemente se trate de falsificaciones.
– No se deben realizar consultas médicas a través de Internet. La red de redes es una gran herramienta pero su médico de cabecera y su farmaceútico son profesionales dedicados a la salud que le recomendarán aquellos productos que más le convienen.
Redacción
Foto: xornalcerto