La Comunidad de Madrid vuelve a ser la región española con la esperanza de vida más alta de España, y llega hasta los 84,2 años de media entre los dos sexos, según el Instituto Nacional de Estadística (INE).
La esperanza de vida de las mujeres se eleva hasta los 86,8 (86,4 en 2012), y la de los hombres alcanza ya los 81,3 años.
Hoy se celebra el Día Mundial del Corazón.
En la región se vive casi un año y medio más que en el conjunto de España, y los expertos destacan, asociada a la esperanza de vida, la continua reducción de la mortalidad por enfermedades del sistema circulatorio, que convierten a Madrid en la región con la menor tasa ajustada por mortalidad. Estas dolencias producen 141 fallecimientos por cada cien mil habitantes, frente a los 199 cada 100.000 de la media española.
En cuanto a la mortalidad por infarto de miocardio, Madrid está por debajo de una de las principales causa de muerte del conjunto de estas enfermedades. Se sitúa en 6,9%, mientras que la media nacional se sitúa en el 7,88 % según la Sociedad Española de Cardiología. La reducción coincide con iniciativas sanitarias, como la implantación en nuestra región en 2013 del “Código Infarto”, que coordina todo el sistema sanitario para garantizar la respuesta sanitaria más rápida y eficiente para atender a una persona que sufre un infarto. Según datos preliminares, el año pasado se atendieron en la Comunidad 4.911 infartos y, en el primer año de implantación hasta el pasado mes de julio, se ha activado en más de 2.200 casos.
Este Código está diseñado para agilizar la asistencia a los ciudadanos a los que sobreviene esta dolencia, mediante una estrecha coordinación de los servicios de emergencia SUMMA 112, las urgencias hospitalarias, los servicios de Cardiología y los centros de salud. Diez hospitales con hemodinámica 24 horas, todos los días, están incluidos en el código infarto por su dilatada experiencia en el tratamiento con angioplastia primaria, entre ellos se encuentran el Gregorio Marañón, La Princesa, Ramón y Cajal, La Paz, o el Puerta de Hierro.
Por su parte, desde los centros de salud de la Comunidad se llevan a cabo diversos programas preventivos sobre las enfermedades cardiovasculares. En concreto, el de valoración del riesgo cardiovascular en el adulto, por el que se hizo seguimiento el pasado año a 109.000 personas, está dirigido a pacientes de entre 40 y 65 años y estudia de manera personalizada cómo los factores de riesgo de la enfermedad cardiovascular pueden convertirse en un riesgo potencial para la vida, tras la evaluación de gran parte de estos factores a través de unas tablas.
La Consejería de Sanidad de la Comunidad recuerda, coincidiendo con la celebración del Día Mundial del Corazón, que a partir de los 45 años de edad (y hasta los 65) hay que realizarse estudios para conocer el riesgo de sufrir una enfermedad cerebrovascular. Sanidad también insiste en que gran parte de las patologías cardiovasculares se pueden prevenir con estilos de vida saludables. Una adecuada alimentación, la práctica de ejercicio físico habitual, y evitar el alcohol y no fumar, reducen estas enfermedades.
Redacción