PODRÍAMOS ir al banco a informar que durante unos años vamos a dejar de pagar la hipoteca, el crédito consumido de la tarjeta y aquel préstamo al consumo que nos concedieron para la comunión de nuestro hijo, pero lo más probable es que el director o el responsable de riesgos de la entidad nos informe de que no es posible aceptar nuestra decisión, que irremediablemente entraríamos en “mora” y tendrían que iniciar un procedimiento ejecutivo que terminaría con el embargo de nuestros bienes y el posterior desahucio.
Igualmente, y a partir de ese momento dejarían de atender los recibos domiciliados de luz, gas, comunidad, colegios, teléfono, impuestos municipales, etc. Y además pasaríamos a formar parte de algún fichero de morosidad que nos cerraría totalmente las puertas a cualquier posibilidad de financiación en cualquier otra entidad financiera, agudizando los problemas.
PODRÍAMOS declararnos en situación de insolvencia judicial y tal vez conseguir con ello una renegociación de los préstamos y crédito pendientes de pago e incluso alguna “quita”, sobre las deudas no hipotecarias, pero no evitaríamos nuestra inclusión en el fichero de morosos y al cabo de aproximadamente un año, la ejecución de la hipoteca de nuestra vivienda, sería un hecho.
PODRÍAMOS acudir al centro comercial del que nos abastecemos de alimentos e informarles de lo mismo, pero lo más seguro es que las tarjetas con las que normalmente pagamos nuestras compras corrientes quedaran bloqueadas y unido a que el banco nos incluyó en el fichero de morosos, nos impedirían acceder a cualquier otro comercio.
DEBEREMOS, modificar el escenario legislativo para que estas situaciones de insolvencia, normalmente inducidas por la actual crisis económica, no provoquen casos de total desamparo patrimonial y personal, redirigiendo la normativa de forma positiva ayudando a los necesitados, con refinanciaciones, daciones en pago, ayudas estatales en forma de transferencias unilaterales de renta, etc.
DEBERÍAMOS agotar todas las posibilidades de negociación con el banco y resto de acreedores, evitando la palabra “impago” y solicitar de manera razonada, periodos de carencia, refinanciación y concentración de la deuda, asumiendo que inevitablemente los tipos de interés de las nuevas operaciones subirán al haber reconocido la incapacidad temporal para afrontarlas y posiblemente aportando nuevas garantías. Al mismo tiempo deberemos ponernos manos a la obra para conseguir generar los ingresos necesarios y la reordenación de los gastos, para posibilitar el buen fin del nuevo escenario de pagos, tratando de evitar que nuestra “prima de riesgo “personal se dispare.
PODEMOS obviar la realidad y juguetear con un ambiente de revolución y anarquía, podemos hacer creer a los demás que no pasará nada cuando hayamos tomado decisiones que no serán validadas por los agentes involucrados en nuestras decisiones o DEBEMOS trabajar de forma adecuada para evitar el colapso de nuestra situación y la de nuestros seres queridos.
DEBEMOS analizar nuestra deuda, los motivos que la generaron, los gastos innecesarios incurridos, los sobre precios de las compras e inversiones, la reordenación de nuestros gastos futuros, de esta forma será posible afrontar con equilibrio los tiempos venideros, conseguir el propio bienestar y el de las personas cercanas, recuperando la confianza perdida en nosotros mismos y la que deseamos que nos tengan los demás.
Pasemos página, ya no basta con “Podemos”, ya toca “Debemos conseguirlo” y además, sabemos hacerlo.
Antonio Longarela Pastor
(Secretario de Comercio e Industria.PSOE Villaviciosa de Odón)
Qué bonito le ha quedado sr. Longarela.
Pero, ¿qué ha hecho su partido la última vez que ha gobernado el PSOE en España?
Poco favor les ha hecho a ustedes la herencia de ZP.
Sr. Longarela, cómo es que hasta ahora no se le había ocurrido a usted contarnos esto.
Sr Longarela creo que desde el PSOE se estan moviendo mucho para presentar un proyecto de futuro y por lo que veo bastante coherente. Habrá gente que no comparta estas ideas que yo si veo razonables, y son muchos años ya de gobierno del PP. Tambien han sido muchos años de oposición sin dar respuestas. Ahora en esta legislatura hay sintomas de querer hacer algo desde el PSOE, nunca es tarde, pero si es cierto que hay otra forma de hacer oposición en un nuevo PSOE .
Adelante y enhorabuuena por este articulo
Les agradezco sus comentarios y al hilo de ellos decir que los socialistas venimos recibiendo herencias de nuestros antecesores desde 1879 y como en todas las masas hereditarias siempre existe algún activo del que no nos sentimos excesivamente ilusionados de heredar; no obstante son tan valiosos el resto de ingredientes de la masa, que todos, incluso esos, son aceptados y posteriormente reciclados. Los logros conseguidos por los socialistas en materia social han sido históricos en nuestro País y tendremos la oportunidad de recuperarlos muy pronto.
Igualmente decir que se me ha ocurrido el artículo que Vds., comentan ahora, tras mi reciente nombramiento en tareas de responsabilidad, si bien ya lo pensara antes.
Es un placer y además una obligación para mi, poder trasladar nuestras opiniones en materia social, política, económica, etc, al objeto de que sean conocidas por nuestros vecinos y de esa manera nos puedan juzgar y si además genera debate político, mucho mejor.
Reciban un cordial saludo.
Desde luego sr. Longarela, apunta maneras con este ejercicio de demagogia que ha hecho usted en su artículo y en su comentario posterior.
El sr. Bartolomé tiene un buen delfín.
Un saludo.