Los azares del destino, ejecutados por las distribuidoras de cine, han generado que esta semana se estrenen en España dos películas norteamericanas muy esperadas, las nuevas obras de dos autores consagrados y populares. Y, curiosamente, ambas tocan un tema bastante espinoso: la esclavitud. Y lo que queda claro es que las visiones de Steven Spielberg y Quentin Tarantino, al menos las que han querido trasladar al cine, son totalmente opuestas.
Lincoln ha supuesto un total de 12 años de trabajo para Spielberg. El director ha confesado que la figura del decimosexto presidente de Estados Unidos, Abraham Lincoln, siempre le fascinó, y que tarde o temprano abordaría el proyecto de llevar su vida a la pantalla. El momento ha llegado y la crítica ha alabado su visión, hasta el punto de que la cinta es la más nominada en los Oscar.
El filme se centra en los tumultuosos últimos meses del mandato de Lincoln. En una nación dividida por la guerra y en la que soplan fuertes vientos de cambio, el presidente emprende un conjunto de acciones con el objetivo de acabar con la guerra, unir al país y abolir la esclavitud. Con la talla moral y la fuerte determinación para lograr todo ello, las decisiones adoptadas por Lincoln en un momento tan crítico cambiarán el destino de las generaciones venideras.
El director, que aspira a su tercer Oscar como realizador, destacó que «Lincoln era un gran escritor, uno de los más grandes del siglo XIX. Y se puede comprobar en el discurso de Gettysbugh y cuando viajó de Springfield a Washington». El autor de película como Tiburón o E.T. ha resaltado que tanto él como el actor Daniel Day-Lewis, encargado de dar vida al mandatario, leyeron casi todos sus escritos para documentarse.
«Lincoln nunca perdió el contacto con el pueblo, era excepcional en ese aspecto, muy claro y directo. Quería mantener el contacto con la gente que representaba. Era un gran orador, cuando leemos su lenguaje tiene un poder casi mágico, pero en ese momento tenía una manera informar de hablar», ha destacado, por su parte, Day-Lewis.
Comedia y acción
En la otra orilla está Tarantino. Frente a la corrección y gravedad de Spielberg con su filme político, Quentin plantea su visión del western en una película que la crítica ha definido como muy entretenida. La historia de una venganza, en la que dos años antes de estallar la Guerra Civil, el doctor King Schultz (Christoph Waltz), un cazarrecompensas de origen alemán, sigue la pista de unos asesinos: los hermanos Brittle. Para lograr su objetivo busca la ayuda de un esclavo llamado Django (Jamie Foxx).
El personaje principal se inspira en uno homónimo surgido de la película Django, del italiano Sergio Corbucci, de 1966. El actor que lo dio vida entonces fue Franco Nero, que tiene un cameo en el filme e interactúa con Foxx. El reparto lo completan Leonardo DiCaprio, como el malo de la función, Samuel L. Jackson (que ya colaboró con el director en Pulp fiction y Jackie Brown), Kerry Washington, como la mujer de Django, y Don Johnson.
Animación española y drama portugués
Entre el resto de estrenos de la semana destaca El corazón del roble, una cinta animada que ha sido recientemente nominada al Goya en su categoría. Bajo la dirección de Ricardo Ramón y Ángel Izquierdo, cuenta como, en la colina del dragón, extraños acontecimientos están cambiando el clima. La caída brusca de las temperaturas ha sumido la tierra en el frío y la oscuridad. El bosque se muere y Robin, el pequeño Elfo, guardián del bosque, suplica a los dioses ayuda para combatir el mal que amenaza con destruir la vida.
Además, llega a las pantallas un drama romántico portugués titulado Tabú. El filme supone un viaje del Portugal de hoy al África colonial a través de la historia de una temperamental señora, su doncella de Cabo Verde y una vecina de su mismo bloque en Lisboa. Cuando la anciana muere, las otras dos descubren un episodio de su pasado: un cuento de amor, aventuras y crimen ocurrido en lo más profundo de África. Dirigida por Miguel Gomes y ganadora del premio FIPRESCI en el Festival de Berlín.
Texto: Jaime Soteras
Foto: The Weinstein Company (Django desencadenado)