Según datos del Canal de Isabel II, los embalses de la región han iniciado el año hidrológico que comienza el 1 de octubre con un volumen de agua almacenado de 576,1 hectómetros cúbicos, lo que representa el 61 % de su capacidad máxima.
Este dato es 11 puntos inferior al de hace un año, cuando las reservas de agua embalsada eran de 684,4 hectómetros cúbicos.
La situación actual está apenas un punto porcentual por debajo de la media histórica por estas fechas, que es de 585,7 hectómetros cúbicos embalsados (61,9 % de la capacidad máxima). No obstante, Canal de Isabel II recuerda que es necesario continuar realizando un uso eficiente del agua, a la espera de que lleguen las precipitaciones en los próximos meses.
En el año hidrológico que acaba de terminar, las aportaciones de los ríos han sido «sustancialmente» inferiores a las del ejercicio anterior y han pasado de 650 a 455 hectómetros cúbicos.
A pesar de los malos datos, llama la atención que en 2016 hubo que desembalsar por seguridad agua debido a las precipitaciones registradas en octubre y noviembre pasados. Concretamente, 56,6 hectómetros cúbicos de agua por seguridad, frente a los 97 del año anterior.
A las menores aportaciones de los ríos se ha unido un aumento en el consumo de agua en la Comunidad de Madrid, que ha crecido cerca de un 2 % respecto al año anterior, hasta alcanzar los 498,8 hectómetros cúbicos. Esto supone que, de media, cada día se han consumido 1.360 millones de litros. Durante los meses de marzo, abril y mayo, el consumo se disparó y llegó a ser casi un 9 % más alto que el del año anterior.
Canal de Isabel II recuerda que son los pequeños gestos los que logran reducir el consumo en los hogares, como cerrar el grifo al lavarse los dientes (se ahorran 12 litros por minuto), usar la lavadora y el lavavajillas a carga completa (se ahorran 30 por uso) o ducharse en lugar de bañarse (lo que supone un ahorro de 150 por ducha).