El hotel Ciudad de Móstoles acogió este miércoles la VI Feria Escolar Carlin en la que participaron 21 proveedores de las primeras marcas, y en la que fueron protagonistas las nuevas tecnologías, las manualidades y la formación.
La tienda de Villaviciosa de Odón, Carlindistribucion, es una de las referencias de la zona suroeste de Madrid.
Son 26 años de la empresa Carlin en nuestro país, de origen familiar, made in Madrid, que cuenta ya con más de 500 contratos de franquicia en España, Andorra y Portugal.
Por sexto año han celebrado su Feria Escolar que cada vez cuenta con más adeptos. Así, en esta edición han sumado un total de 21 proveedores, seis nuevos más que la edición anterior y con más de 100 colegios madrileños invitados.
Con ese volumen de centros escolares, fueron muchos los profesores llegados de diferentes puntos de la región, que no dudaron en acercarse a conocer los nuevos productos de este universo que es la papelería. Una de ellas fue Cristina Rodríguez, de la escuela Infantil Prado Alto, de Brunete, que visitó por primera vez este evento y se mostró sorprendida y encantada, lo mismo que otra compañera del mismo centro en Leganés. «Me está encantando porque hay un gran surtido, muy novedoso. La gente de los stand son muy agradables y nos explican y ofrecen los nuevos productos; La verdad es que nos está llamando mucho la atención», señaló.
Una de las cosas que más valoraron los asistentes es la posibilidad de tener los productos a mano y que les explicasen algunos, así como las demostraciones, y los numerosos talleres que se desarrollaro a los largo de toda la jornada y que «vienen muy bien al profesorado», como destacó Rodríguez.
A esta profesora de niños de hasta tres años le llamó la atención algunas novedades, como una plastilina que se expande y que, según explicó, «queda muy suave» y «viene muy bien para trabajar la psicomotricidad de los más pequeños, así como una cola especial para los que tienen a partir de un año. «Aquí vemos sobre todo mucho surtido que desconocíamos».
Carlin Vi
llaviciosa
En la zona suroeste de Madrid las franquicia referencia es la de Villaviciosa de Odón, que está dirigida por Antonio Gigirey, quien se mostró «muy contento» por el auge que está teniendo este evento impulsado por Carlin, «una referencia en todo lo que tiene que ver en novedades de material educativo, manualidades, escritura, destructoras, pizarras digitales, impresión, etcétera».
Gigirey destacó que esta Feria «es una ocasión en la que los profesores nos agradecen el esfuerzo de convocar aquí a más de 20 proveedores para que presenten las novedades y las puedan disfrutar y palpar en tiempo real, probarlas, que es de lo que se trata», indicó. Asimismo, resaltó que en esta edición Carlin ha hecho una apuesta por la tecnología, con la implantación de las tabletas para los colegios, la promoción de lo último en ordenadores de la mano de una conocida marca, o las impresoras 3D, aunque también tuvo mucha presencia algunas marcas de artículos de bellas artes que potenciaron algunas técnicas con sus productos.
La tienda de Villaviciosa de Odón, ubicada en el polígono de Quitapesares, es una de las más grandes del país, con más de 250 metros cuadrados de exposición, cerca de 7.000 referencias y artículos diferentes que los clientes pueden conseguir en un amplio horario de 9.00 de la mañana a 20.00 horas. Gigirey señala que el objetivo es dar «el mejor servicio y calidad al mejor precio», debido a que al ser más de 500 tiendas, compran más barato.
Asimismo, este franquiciado subraya que Carlin «es mucho más que papelería», y recuerda que buscan artículos que sean de mucha calidad, con proveedores homologados, por lo que no importan «cosas extrañas», productos «perfectamente testados». Todo con el objetivo de cuidar la salud de los usuarios, sobre todo de los más pequeños, que son los que en muchas ocasiones más expuestos están.
Este año también tuvo importancia la formación, y ahí surge la figura de María Castillo, responsable de ese área de Carlin, que lleva en la empresa 25 años, casi desde el principio. «Es un día muy pedagógico para los profesores, queremos que conozcan nuevas técnicas, nuevos productos, porque, a veces, en el día a día de su trabajo, es imposible que acaparen todo», afirma. Por eso durante toda la Feria hubo talleres impartidos por especialistas de los proveedores participantes que explicaron a los docentes las técnicas para trabajar con los estudiantes en los novedosos materiales que expusieron.
Y es que la papelería es un mundo, avanza mucho, evolucionan los productos y los profesores se sorprenden con muchos de los nuevos materiales que están ya en el mercado, por eso, ferias como ésta «les viene muy bien», concluye Castillo.