La Pincelada Cyan se vuelve anaranjada la noche de hoy.
Luz, calor y magia se reunieron una vez más, un año más, alrededor de la Hoguera de San Juan con el propósito de renovar los buenos deseos y esperando nuevamente la llegada del solsticio de verano.
La noche más larga atrajo la atención de muchos participantes, curiosos, “malabaristas, observadores…, que con su presencia animaban el ambiente festivo que flotaba en el Vaillo, a pesar de ser lunes y víspera de día laborable.
La música acompañó la agradable velada e irrumpía levemente en el oído del público allí congregado, no distrayendo la atención de la inigualable hoguera.
Los espectadores después de depositar en la pira los despropósitos de año anterior y desear felicidad, suerte… (¡y amor!) para el venidero se quedaron cerca, muy cerca de la valla de seguridad. Cuando el fuego irrumpió súbitamente, tuvieron que abandonar las posiciones e ir tomando poco a poco y con desgana lugares más alejados del atrayente fuego. Aún así los más atrevidos, conquistaron el fuego saltando por encima y sintiendo que la adrenalina cubría cada uno de los poros de su cuerpo y se limpiaban de malos augurios.
Fuego purificador de fiestas ancestrales, religiosas y paganas. Fuego como símbolo de fertilidad. Fuego como magia. Etéreo, sutil y sugerente que fluye desde nosotros mismos. Evocador de emociones y sentimientos que afloran en la noche más larga y hechicera de todo el año.
Desde lo alto la luna, invitada de honor en cuarto menguante, no quiso perderse el Dies Natalis, que es el origen de esta fiesta, fecha en que San Juan nace a la vida eterna.
Llamas, fuego, cambio. Catarsis del alma en una noche extraordinaria con auténticos presagios de esperanza.
M. Yolanda R. Herranz @MyolRh
es mágico, pero son más mágicas cuando no tienen tanto tamaño, cuando no tienen tantos restos que no concuerdan con el propósito, restos de poda envueltos en su bolsa, un tresillo descuartizado con su tapicería hecha jirones, no hay año que no se vea esto o una mochila o vaya usted a saber.
Y obligar a los atrevidos a que salten, se evitaría mejor disminuyendo el tamaño, no he visto ninguna en otras localidades que se tenga que cercar, eso sí que le resta magia al momento.
Solsticio y verano. Playa y calor. Vacaciones. Fuego final. A la vuelta, bronceados y pilas cargadas, para levantar tanto que se nos cae. Vivimos en esa esperanza, Yolanda, camino de esa eternidad. ¡Enhorabuena por este artículo!
Buenas, bonitas y acertadas palabras para designar una noche tan mágica como especial.
Feliz verano para tí Yolanda, y a todos los presentes
un abrazo
MSol
Gracias MSol. Igualmente para ti y tu familia. Un saludo.
Este año no hemos estado, pero tienes razón en lo que dices la noche mas larga y mágica del año
Un besito
Agradeceros a cada uno de vosotros, Gloria, Luciano, MSol y M. Jesús, vuestros comentarios. Gracias a ellos cualquier arti-relato, se enriquece y aporta nuevas visiones. ¡Buen verano para todos!