Según el informe ‘Alimentar el cambio’, elaborado por la Plataforma de Ecocomedores, formada por la cooperativa Garúa, la Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (FAPA) Giner de los Ríos, Ecologistas en Acción.
En este estudio se apoyan también en una encuesta de nutrición de la Consejería de Sanidad elaborada en 2008, por lo que creen que la dieta en la población de 5 a 12 años «se aleja de los objetivos y recomendaciones nutricionales para una dieta sana y equilibrada». Así, uno de cada cuatro niños de 4 años presenta sobrepeso u obesidad, y más del 90 por ciento presentan un aporte de proteínas superior al recomendado, e inferior de hidratos de carbono. Respecto a la ingesta de grasas, es superior al máximo recomendado en el 80% de los niños, superando el 90% para las saturadas.
A la luz de estos datos, «el fomento de patrones de alimentación saludable en los comedores escolares debería ser considerado por la administración una prioridad estratégica», afirman los impulsores del estudio.
A través de ‘Alimentar el cambio’, estas agrupaciones remarcan que un 73 por ciento de los centros educativos de gestión pública ofrecen servicio de comedor, por lo que dan de comer a unos 858.549 alumnos, entre los que predominan sus «más que preocupantes» patrones de alimentación basado en un excesivo consumo de proteínas y grasas, que derivan en altas tasas de obesidad y sobrepeso.
El estudio aporta alternativas para el madrileño, basándose en el modelo de otras comunidades autónomas, como Aragón, y propone «innovaciones en los criterios de homologación de empresas de restauración y en los criterios de prestación del servicio», que fomenten la progresiva incorporación de menús saludables, ingredientes ecológicos y de localizaciones cercanas y de la época del año en la que se encuentre, además de la «reducción de los desperdicios alimentarios».
Para apoyar la viabilidad del proyecto se basan en las buenas praxis de otras regiones, tanto europeas como españolas, que «evidencian» el hecho de que este sistema se puede implantar cuando «la voluntad política los respalda». Tal y como afirman en el informe, en la Comunidad de Madrid se han dado casos de proyectos pioneros que, no obstante, se han encontrado «múltiples trabas» del sistema imperante, que apuesta por la externalización del servicio o la ausencia de valores ambientales.
Para la miembro de la Junta Directiva de la FAPA Giner de los Ríos, María Victoria León, es «imprescindible» recuperar el modelo de gestión y no olvidar las becas de comedor, «drásticamente recortadas en los últimos años». Por otro lado, desde la cooperativa Garúa, José Luis Fernández considera que la viabilidad de este tipo de proyectos «es una realidad», pero necesita el apoyo de la política, que es quien «tiene la llave para iniciar este proceso».