El Gobierno de la Comunidad de Madrid no prorrogará las ayudas tal y como anunció ayer consejero de Economía, Hacienda y Empleo en un desayuno organizado por Europa Press.
La bonificación del 50 por ciento a los abonos transporte vigentes desde el pasado 1 de septiembre concluirán el último día del año. Esta medida suponía que el coste mensual para todas las zonas bajara hasta los 41 euros, tal y como contó Boadilladigital en esta noticia.
El anuncio lo hizo ayer Javier Fernández-Lasquetty, que se mostró rotundo al respecto: «El descuento del abono fue una medida temporal hasta el 31 de diciembre y acabará el 31 de diciembre». De esta forma ha cerrado la puerta a una prórroga como la que ha anunciado el Gobierno central en RENFE, Rodalíes y Cercanías, que continuarán siendo gratuitos a lo largo de 2023.
El consejero recalcó además, el trabajo que están haciendo en materia de transportes para que el de Madrid sea «el más subvencionado de Europa».
En esta clave, señaló cómo los fondos recibidos del Ejecutivo central para pagar toda la reducción del abono representa casi el diez por ciento del total que paga el Gobierno regional que «subvenciona cerca del 60 por ciento del coste real de cada viaje» y que, además, mantiene desde hace más de una década con las tarifas congeladas».
Actualmente, el coste del abono transporte de la zona A está reducido de 54,60 euros a 27,30; el de la zona B1 de los 63,70 a 31,80 €; el de la B2, de 72 a 36, y el de las B3, C1 y C2, de 82 a 41 euros.
El joven tiene un coste de 10 euros, y el de la tercera edad, de 1,60 euros. La tarjeta infantil para los niños entre 4 y 6 años es gratuita y los usuarios de la tarjeta azul pagan 4,30 €. Por su parte, las familias numerosas cuentan con un descuento adicional de entre 20 y 50 %; y las personas con discapacidad reconocida de más de 65 % se ahorran el 20 % del coste.