Es habitual conceder 100 días a un nuevo gobierno para analizar lo que deja ver en su práctica. Las grandes novedades acerca de la composición de la Corporación respecto a mandatos anteriores generaban ciertas expectativas sobre el desarrollo de la vida municipal.
Lo que sí podemos afirmar es que la pérdida de la mayoría absoluta le ha cambiado la vida al Gobierno municipal del Partido Popular. Pero es eso, les ha cambiado la vida de manera forzosa, no sus formas ni sus prácticas.
Les ha costado entender su situación, que está muy lejos de disponer de una mayoría relativamente cómoda para gobernar. Sólo siete concejales conforman en equipo de Gobierno, aunque asistidos en las votaciones casi siempre por el grupo político de Ciudadanos.
Tras estos 100 días han constatado que necesitan contar con los demás grupos para desarrollar muchas tareas, aunque para las que no es necesaria la intervención del Pleno, siguen actuando de espaldas a la mayoría social y política.
El alcalde ha postergado, cuando no paralizado, a su antojo la ejecución de mandatos del Pleno y siguen sin ofrecer unas auténticas condiciones de negociación en otros asuntos que competen al Pleno, y especialmente vitales para Villaviciosa.
Y justo ahora, cuando se han enfrentado a la realidad electoral, los voceros habituales del Partido Popular han desempolvado la palabra “pacto” argumentando la necesidad de gobernar de manera efectiva. En un primer momento denunciaron a la oposición por obstaculizar, según su criterio, la acción de gobierno. Todo por un quítame allá unos sueldos, que debieron escocer demasiado a algunos integrantes del Gobierno. Sin embargo, en las últimas semanas han anunciado a los cuatro vientos la necesidad de un pacto para dotar de estabilidad a la acción de gobierno.
El alcalde ha postergado, cuando no paralizado, a su antojo la ejecución de mandatos del Pleno
Resulta poco comprensible que no constataran la necesidad de llegar a acuerdos para gobernar nada más leer los resultados electorales. Con siete concejales de 21 (o diez en todo caso, con la ayuda de Ciudadanos) no puede asegurarse en el apoyo del Pleno, basta con saber contar. Aún así, comenzaron con mal pie, negándose de manera obcecada a negociar desde el principio.
Tampoco pensaron en pactos cuando se plantearon dos grandes temas: la gestión de las zonas verdes y el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). En el caso del primero, meramente se informó a la oposición inicialmente del nuevo pliego para continuar con la gestión privada, sin ninguna consulta sobre otras alternativas, esperando tener apoyos de los grupos más cercanos ideológicamente al Partido Popular. Tras un traspiés judicial (lo que muestra la debilidad técnica de la propuesta) sólo se reunió con los grupos afines, descartando de inicio el trabajo con los demás. No son buenas muestras de intentar llegar a acuerdos.
En cuanto al PGOU ya llevan dos intentos de presentarlo al Pleno sin éxito. Ningún grupo lo apoya, salvo el PP, y el equipo de Gobierno es absolutamente incapaz de abrir un proceso de diálogo sobre el mismo. Lo tienen diseñado y no renuncian a él, no sabemos qué intereses defienden con esa actitud.
Que hablen de pactos con estas actitudes es un auténtico ejercicio de cinismo. No engañan a nadie. Son los mismos de siempre.
Es el momento de abrir el Ayuntamiento a las vecinas y vecinos, de la participación de la ciudadanía en la gestión municipal.
Sobran salvapatrias, es necesario ponerse a trabajar para buscar soluciones y encuentros, de configurar entre todas y todos la Villaviciosa que queremos.
Juan Miguel Belmonte
(Concejal de IU en Villaviciosa de Odón)
