Ignacio González ha supervisado la maquinaria del Reloj de la Puerta del Sol para asegurar que el mecanismo funciona y se encuentra en condiciones optimas para la cita nocturna del próximo 31 diciembre. También ha aprovechado para descubrir una placa conmemorativa en honor a José Rodríguez Losada, el Relojero que en el siglo XIX regaló a Madrid uno de sus sellos de identidad.
El presidente de la Comunidad de Madrid ha estado en todo momento acompañado por el consejero de Presidencia, Justicia y portavoz del Gobierno regional, Salvador Victoria, del delegado de las Artes del Ayuntamiento de Madrid, Pedro Corral, y de Jesús López-Terrados, maestro Relojero de Casa Losada y responsable actual del mantenimiento del Reloj.
El relojero leonés estando afincado en Londres, donó en 186o lo que se convertiría un siglo y medio después en el símbolo de los madrileños. Una joya reclamo de los turistas que visitan la Capital y de los lugareños en un día tan especial como lo es el de Noche Vieja.
Un 98% de las piezas que conserva son originales y desmontables de forma independiente, para evitar el desarme completo de la maquinaria. Es desde 1996, revisado semanalmente por los Relojeros de Casa Losada a excepción, del día de las doce campanadas en el que son tres los maestros de esta casa (Pedro y Santiago Ortiz y el propio López-Terrados) los que velan para que todo discurra correctamente en el año entrante.
Diana García Fran