Parece que la mujer ha avanzado mucho en estas últimas décadas, pero, ¿con respecto a qué mujeres se considera este avance? El progreso es sólo un espejismo si comparamos a mujeres de occidente, del primer mundo (con un supuesto poder adquisitivo, con presunto conocimiento, autosuficientes, que se han podido hacer un hueco para mostrar que son independientes), con mujeres de otros países, de los que denominamos tercer mundo (porque países de occidente lo consienten), donde la mujer sigue siendo alguien con quien jugar al intercambio y al chantaje, cuando las ofrecen como moneda de cambio. O cuando las ofrecen en matrimonio siendo unas niñas. Cuando las maltratan, las humillan y prescinden de su sabiduría.

Es verdad que cada vez más hay mujeres con voz, que no quieren esos estados políticos para ellas, que luchan y se hacen escuchar. En ocasiones sus reivindicaciones tienen resonancia y nos llegan, en otras, el manotazo firme de religiones y sociedades donde la mujer no tiene valor, son más silenciadas aún. Las callan, las tapan, las ignoran. En este momento recuerdo a las mujeres afganas, por poner un ejemplo, que, hasta hace unos meses, tenían algo más de libertad que en la actualidad, donde todas sus expectativas de ser autónomas han quedado reducidas a ser la servidumbre de hombres, de esa sociedad de hombres, que no las ven como iguales. A decir verdad, ni siquiera las ve.
En este momento recuerdo a las mujeres afganas, por poner un ejemplo, que, hasta hace unos meses, tenían algo más de libertad que en la actualidad
Tal vez debería decir nos ofrecen, nos callan, prescinden de nosotras, porque cada una de esas mujeres que lo sufren son un poco yo misma; son un poco cada una de nosotras.
Hemos avanzado, claro. Aunque la lucha por la equidad aún no ha terminado. Nos queda camino que hacer. Nos queda camino que hacer porque lo que construimos, ciertos sectores de esta sociedad nos lo destruyen y, aunque quedan las marcas (el camino es camino y se hace y se busca, como el agua busca su cauce), tenemos que reconstruirlo para que no se borre del todo y nos quedemos sin esperanzas y sin futuro.
Con vivir día a día sin que las maltraten tienen suficiente. Ese es su futuro. No ser maltratadas
Es un trabalenguas que debería llamarse traba vidas o traba futuro… por aquello de los obstáculos que tenemos que sortear para poder llegar a un destino más justo.
Algunas mujeres ni siquiera se plantean llegar a un destino concreto. Con vivir día a día sin que las maltraten tienen suficiente. Ese es su futuro. No ser maltratadas. Y vivir con miedo constante. Esto pasa en todos los mundos, en el occidental y en el tercero y todas deberíamos luchar con ellas para erradicar esta sinrazón a la que estamos sometidas. ¡Extendamos nuestras alas!
Se celebra el 25 de noviembre el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, que no es otra cosa que reivindicar nuestras alas de mariposa y poder volar sin que nadie nos las mutile.
Con dedicación expresa a las difuntas hermanas Mirabal, de Colombia, también llamadas Las Mariposas y, por extensión, a todas las mujeres que quieren volar.
Yolanda R. Herranz @MyolRh