El fallecimiento de Tomás Rodríguez durante las pasadas fiestas patronales o el reciente robo en el taller artesanal Los Rosales, son algunos de los casos que investiga esta unidad de la Benemérita, con quien Villaviciosadigital compartió una mañana durante la inspección ocular en este último lugar.
Ha sido el primer robo en más de 50 años en esta histórica empresa ubicada en Villaviciosa de Odón. Madrugada del domingo 28 de octubre. Unos ladrones saltan la verja de cuatro metros de altura del taller artesanal Los Rosales, revientan una reja con un gato hidráulico, trepan por la pared y se adentran en el interior del edificio; arrancan de cuajo la alarma, revuelven varias estancias y roban una pequeña cantidad de dinero y algunas medallas. Se marchan por donde han entrado con total impunidad.
El domingo por la mañana la responsable del taller, María José García, interpuso la pertinente denuncia en el cuartel y el lunes el Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil realizó la inspección ocular. Pero ¿a qué se dedica exáctamente esta unidad? Se sitúa dentro de la organización piramidal de la Benemérita, inmediatamente por debajo de las comandancias provinciales que, a su vez, están después de la central, como explican a Villaviciosadigital los agentes Iván y Ángel, integrantes del equipo.
Nuestra localidad cuenta con el puesto (unidad territorial) de Guardia Civil propiamente dicho, y desde hace más de 10 años con las dependencias de la Policía Judicial, cuya demarcación es Móstoles. Salvo en el municipio mostoleño en el que disponen de Policía Nacional, intervienen en Boadilla del Monte, Villanueva de la Cañada, Brunete y Quijorna, además de Villaviciosa de Odón. Asimismo, si la investigación lo requiere y se inicia en en esta localidad, puntualmente pueden ir a otras de España.
Campo de actuación
De ellos depende en gran medida el cauce de la investigación, debido a que son los primeros en llegar al lugar de los hechos y determinan qué es o no útil.
Están preparados para actuar en un abanico de materias que abarcan, desde drogas, a delitos contra el patrimonio, agresiones sexuales, identificación de cadáveres, asistencia judicial, secuestros, o desaparecidos, aunque en este sentido en su demarcación suelen ser casos con riesgo limitado (no forzados) donde hay voluntad de desaparecer; adolescentes que se enfadan con los padres y se marchan, cuentan.
Dado el elevado número de temáticas, los conocimientos que deben poseer son altos. Iván y Ángel, lo mismo que el resto del equipo, tuvieron que especializarse en su lugar de destino y después aprobar dos cursos, uno de ellos del Ministerio de Justicia.
La unidad de Villaviciosa se divide en tres ramas, una técnico-operativa, otra científica-criminalística y la última de investigación. Todos sus agentes pasan por cualquiera de ellas y realizan vigilancias, seguimientos, escuchas, custodia de posibles pruebas y la apertura de diligencias con toda la investigación, etc.
Operaciones destacadas
Son muchas y conocidas las intervenciones del Equipo de Policía Judicial de Villaviciosa de Odón. Un pasillo de su sede está empapelado con los recortes de periódicos que recogen las informaciones sobre sus acciones. El robo en la casa del empresario José Luis Moreno o, recientemente, la Operación Cárpatos, en la que desarticularon una banda de rumanos especializada en el robo de viviendas en el suroeste de Madrid y la ‘Operación Puyas’, donde consiguieron descubrir a dos individuos con pasamontañas que robaban con violencia e intimidación en estaciones de servicio de la Comunidad de Madrid.
Esta última fue especialmente difícil “porque era gente que delinquía con pasamontañas y debes probar que una determinada persona era la que se encontraba detrás. Fueron muchas horas en la calle hasta que le coges y le quitas el pasamontañas cuando va a robar el coche”, reconoce Ángel.
Vídeo de la ‘Operación Puyas’
Consejos para evitar robos
Los delitos contra el patrimonio (robos, hurtos, asaltos a viviendas) son los más frecuentes en su demarcación. “Lo que está claro es que una mayoría de personas que atentan contra el patrimonio es extranjera, sobre todo de países del este”, indica Ángel. Según comentan, estos aprenden rápido y saben a lo que se enfrentan, a la “permisividad que hay en España porque es un país muy garantista penalmente. Saben dónde están las líneas que pueden cruzar o no”.
Son muchos vecinos los que, incluso, manifiestan pánico ante un posible asalto o robo a su vivienda. Ante esto Iván cree que es “esencial para evitarlos” poner todas las dificultades posibles a los delincuentes a la hora de la protección de la casa, es decir, rejas, alarma, etc. Son conscientes de que muchas de esas medidas generan un gasto al que muchos no pueden hacer frente, pero insiste en que “se avise de cualquier persona extraña, cualquier vehículo merodeando por la casa a horas intempestivas, para que una patrulla se persone y lo verifique”.
Los Rosales
Desgraciadamente, el taller Los Rosales no pudo evitar el robo de sus instalaciones a pesar de contar con alarma y rejas. Diego, otro agente del equipo, pertrechado con el chaleco de Policía Judicial-Guardia Civil y con la pistola en el cinturón, escuchó el relato de los hechos por parte de las responsables del centro de artesanía. La expectante mirada de las costureras que trabajaban le acompañó por las instalaciones donde el caos reinaba entre objetos y vestimentas religiosas; cajones abiertos, armarios de par en par y la alarma por el suelo.
Diego inicia su labor: señalización de lugares, toma de fotografías de las habitaciones, análisis de objetos en busca de huellas dactilares. Nada, sólo algunas huellas de dos pares de zapatillas; más fotos y poco más.
De momento, el trabajo ha terminado, pero no la investigación que, como otras muchas, realizan en la sombra estos protectores anónimos de miles de ciudadanos.
Texto: A. Revilla Canora
Fotos: ARC/ Guardia Civil