Desde que comenzó a sonar con más fuerza el asunto de la independencia de Cataluña, tengo la sensación de que no se ha hablado de otra cosa y a partir del pasado 1 de octubre, aquel día en el que se celebró el controvertido referéndum sobre la independencia catalana, ya ni siquiera ocurría nada, o, mejor dicho, ya nos dejaron sin información acerca de lo que ocurría fuera o dentro de nuestra frontera; me refiero a las españolas, porque donde ocurría y pasaba absolutamente todo, era en Cataluña.
Por curiosidad he repasado el historial del noticiero de este mes de octubre y, aunque ha habido noticias, porque ha sido inevitable contarlas, muchas otras han pasado casi desapercibidas. El mismo 1 de octubre, por ejemplo, en Dos Hermanas (Sevilla), aparecieron tres cadáveres, cuya desaparición habían denunciado las familias a mediados de septiembre.
Ya alertaban el día 2 de octubre, de que casi la mitad de Galicia estaba en alerta por sequía en el año de su historia. Días más tarde, Galicia ardió. Aquí sí hubo extensa cobertura sobre la noticia.
Ese mismo 2 de octubre, una matanza en Las Vegas, 70 muertos y más de 500 heridos, hubieran abierto el debate sobre el derecho y utilización de armas en EEUU. Y tampoco se habló de los 15 muertos del atentado de Damasco, que seguramente, no hubieran sido noticia, aún sin Cataluña. Y tenis: Muguruza abandona el partido por enfermedad y peligra su permanencia siendo la número uno.
tanto hablar de Cataluña no nos viene bien
Hablando de armas, el 3 de octubre en una armería en Madrid, sustrajeron unas 80 armas largas, entre rifles y escopetas, y no tuvo un eco reseñable, ni siquiera relacionado con la noticia anterior. Y también detuvieron a los responsables de los asesinatos de Sevilla, sin tener mayor repercusión.
No fue noticia que ninguna mujer ganara el premio Nobel de ciencia este año; un año más. Ni se habló de que a partir de estas Navidades la Gran Vía se cerrará definitivamente al tráfico. La violencia de género ejercida sobre una vitoriana de 44 años, tampoco sonó, ni la detención de su pareja, presunto homicida. Ni la ejercida sobre otra en Rubí (Barcelona), ni en que padeció otra en la provincia de Almería.
Ni se habló de las tormentas tropicales que dejan muertos en Centroamérica, ni de los temporales que los dejaron en Alemania.
Se nos olvidó que el 6 de octubre fue el día de la sonrisa, y también se pasó por alto la extravagante importancia de ir al museo con nuestro perro. ¿A qué estamos jugando cuando detienen a un voluntario de 22 años que impartía clases de apoyo escolar, por abuso a menores y nos es noticia de portada? Mientras, mueren un profesor y seis niños, en una guardería en Brasil. Sin más.
Una notica del 7 de octubre que no debería ser, y lo fue como apunte, es la de que las mujeres en Arabia Saudí, ya pueden conducir por decreto real. ¡Menos mal! Ya me quedo más tranquila. Es un paso, sin eco, pero un paso. Ni las personas de Calpe y Benidorm que se quedaron atrapadas en sus vehículos por las fuertes lluvias de la costa. Tampoco los ibadíes, musulmanes que se niegan a formar parte del ISIS y su cruenta ideología. Ni el sobresalto del atropello de Londres, que deja 11 heridos pero sin alarma terrorista.
Nadal y sus partidos ganadores
No nos informaron de que el 10 de octubre, se celebró la primera manifestación del Orgullo gay en Kosovo.
También la moda pudo tener su protagonismo al dar la vuelta al machismo de la publicidad, desnudando a los hombres y vistiendo a las mujeres. No celebramos el día de la niña, el 11 de octubre. Una lástima.
España no se ha roto por Cataluña, ya venía ya quebrada por el abuso político y la corrupción
Sobre el acoso que ejercía Harvey Weinstein a las mujeres de su entorno sí tuvimos algo más de información y aún siguen destapando asuntos en este sentido. A ver si somos capaces de de vivir sin acoso laboral, social y personal.
Y otras tantas noticias que quedaron sin difusión. Insisto en que tanto hablar de Cataluña no nos viene bien. Por supuesto que es una noticia relevante para España, para Europa y para el mundo. Pero España no se ha roto por Cataluña, ya venía ya quebrada por el abuso político y la corrupción.
Es posible que hasta sólo se trate de una cortina de humo, densa y asfixiante, que nos tenga entretenidos en cómo poder respirar y no nos demos cuenta de que aún están por venir noticias sobre corrupciones que nos sacudan A cápite ad cálcem (de la cabeza a los pies).
Es sólo un pensamiento.
Yolanda R. Herranz @MyolRh