Al ser detenido el domingo por un delito contra la seguridad aérea y pasar a disposición judicial, finalmente ha quedado en libertad provisional con cargos.
El pasado 5 de marzo en torno a las 13.00 horas se estrelló cerca de la localidad madrileña de Robledo de Chavela un helicóptero Pegasus de la Dirección General de Tráfico (DGT), cuyo piloto, según dio a conocer El Periódico de España, dio positivo en cocaína y metanfetaminas.
La prueba que certificó su estado se realizó tras que este se diese a la fuga al ser atendido en una primera ocasión, tratando de evitar el control de la Guardia Civil. De esta manera, huyó hasta Villanueva del Pardillo, donde posee una vivienda y finalmente fue detenido.
Inicialmente se hizo cargo del asunto el Juzgado de Móstoles, que se inhibió a favor del Juzgado número 3 de San Lorenzo del Escorial, el cual le dejó en libertad provisional con cargos. Se le imputa un delito contra la seguridad aérea al confirmar el consumo de estupefacientes en un test de drogas.
El conductor del aparato, de 60 años y bombero en excedencia según fuentes policiales, resulto ileso en el accidente. Pese a ello, fue puesto en observación en el Hospital de El Escorial. Por otro lado, su acompañante, un operador de cámara de 58, sufrió heridas leves por lo que se le trasladó al Hospital Puerta de Hierro de Majadahonda.
Hasta el lugar de los hechos acudió Seguridad Ciudadana, Policía Judicial y la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes Aéreos, dependiente de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea, además de efectivos de Tráfico, a petición de Policía Judicial.
Según confirma Guardia Civil, la investigación está aún abierta.