El Ayuntamiento de Móstoles reduce su deuda pero es «lastrado» por las expropiaciones

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Según ha comunicado el propio Consistorio, el balance de la gestión desde que llegaron al Gobierno local deja una reducción de la deuda del 19 por ciento y un aumento del ahorro neto, que se sitúa en 13,6 millones de euros.

Además, los colegios se incluyen en el plan Prisma.

El coeficiente de endeudamiento del Ayuntamiento del municipio se encontraba en un 77,89% en 2015, sin embargo, a finales de 2016 esa cifra se vio reducida hasta alcanzar el 61,2%, lo que traducido en cifras totales, supone un descenso de 17 millones de euros. Desde el equipo de Gobierno destacan que podrían haber sido más de 23, de no ser por las expropiaciones de los terrenos del Hospital Rey Juan Carlos y la Universidad, a las que ha tenido que hacer frente.

Además, el ahorro bruto se situó en más de 24 millones de euros, casi un 7% más que en el periodo anterior, y lo que se puede traducir como 13,6 millones netos. Sin embargo, no se cumple con la regla de gasto con un exceso de 23,37 millones y que «de no haber afrontado este problema de las expropiaciones» se hubiera podido gastar «8 millones más y se seguiría cumpliendo la regla de gasto», según el concejal de Hacienda, Javier Gómez.

Sin embargo, el propio concejal declaró que la liquidación del año 2016 «viene lastrada» por este conflicto con las expropiaciones que el Partido Popular llevaba sin solventar desde «más de 14 años» y que llevará al Gobierno socialista a preparar un Plan Económico-Financiero.

Más de cinco millones en Educación

Por otro lado, el Consistorio también ha comunicado que incluirá la reforma de algunos centros educativos en el Programa de Inversión Regional de la Comunidad de Madrid (PRISMA). La partida será de 4,2 millones de euros, que se sumarán a los casi 600.000 ya invertidos el año pasado y lo que se ha destinado este año, «lo que supondrá un total de más de cinco millones de euros», según la Junta de Gobierno Local.

Las principales actuaciones que se acometerán pasan por la sustitución de las instalaciones de agua «con el objeto conseguir una optimización de la calidad del agua y una importante reducción del consumo». También se trabajará en modernizar los aseos que algunos se alicataron hace 30 años y necesitan una «renovación integral». Por último se cambiará la carpintería exterior, destacando las ventanas, y se remodelarán las instalaciones de los patios, con nuevos sistemas de drenaje y nuevos solados.

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